<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Relación Santos-Uribe, sin espacio para la reconciliación

  • El Papa Francisco intemedió para lograr la reconciliación entre Santos y Uribe, pero lo único que obtuvo fue una rendición de cuentas del proceso de paz. Ambos líderes siguen enemistados. FOTO AP
    El Papa Francisco intemedió para lograr la reconciliación entre Santos y Uribe, pero lo único que obtuvo fue una rendición de cuentas del proceso de paz. Ambos líderes siguen enemistados. FOTO AP
  • La reunión de Santos con Chávez (agosto de 2010) molestó a Uribe.
    La reunión de Santos con Chávez (agosto de 2010) molestó a Uribe.
  • Cada uno de los avances del proceso de paz aumentó la fuerza de la oposición.
    Cada uno de los avances del proceso de paz aumentó la fuerza de la oposición.
  • Los resultados del plebiscito legitimaron la posición de los del No frente al acuerdo.
    Los resultados del plebiscito legitimaron la posición de los del No frente al acuerdo.
  • El 5 de octubre Santos y Uribe se reunieron. Fotos: Colprensa y Donaldo Zuluaga
    El 5 de octubre Santos y Uribe se reunieron. Fotos: Colprensa y Donaldo Zuluaga
18 de diciembre de 2016
bookmark

La intermediación del Papa Francisco para solucionar la problemática relación entre el presidente Juan Manuel Santos y el expresidente Álvaro Uribe es solo el último de muchos intentos de la comunidad internacional y los dirigentes políticos y empresariales colombianos de acercar a estos dos líderes.

Ninguna ha dado resultado y lo que se ha logrado es que la distancia entre ambos se amplíe cada vez más.

La relación de Uribe con su ministro de Defensa era tan buena que fue la llave que abrió el Palacio de Nariño a la familia Santos Rodríguez; pero solo tres días después una fractura en la historia haría que cada uno tomara un camino diferente: el presidente Santos se reunió en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, con el presidente venezolano Hugo Chávez, entonces enemigo político del exmandatario.

Así fue como Santos y Uribe empezaron a alejarse y sus encuentros fueron más esporádicos, aunque miles de razones hubieran tenido, hasta después del plebiscito.

Todo el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc se dio en medio de la férrea oposición de Uribe y su nuevo partido el Centro Democrático, que intentó derrotarlo en las urnas en 2014.

Las diferencias fueron enormes y cada vez el lenguaje se fue crispando más. Uribe le dijo a Santos “canalla” y “traidor” y el jefe de Estado le respondió que él nunca ha “comprado una reelección”, lo llamó “rufián de esquina” y lo comparó con el extinto paramilitar Carlos Castaño.

Para acercarlos han intercedido el Consejo Gremial Nacional; el empresario David Bojanini; Néstor Humberto Martínez cuando era ministro de la Presidencia; el exsecretario general de la ONU y Nobel de Paz, Kofi Anan; el enviado especial de los EE. UU. para las negociaciones de paz, Bernie Aronson. Pero ninguno logró reconciliarlos.

Cuando ganó el No en el plebiscito, Santos y Uribe volvieron a encontrase, se dieron la mano y dialogaron sobre los desencuentros que tenían frente el Acuerdo con las Farc, incluso horas antes de anunciar el nuevo acuerdo se reunieron a puerta cerrada en Rionegro, Antioquia, y una nueva tormenta se desató.

El último intento por acercarlos lo hizo Su Santidad en persona el pasado viernes. Otro ensayo fallido.

Ya no hay solución

Ni los sectores más optimistas creen que haya alguna solución para que los dos líderes políticos más prominentes del país se pongan de acuerdo.

“Definitivamente la búsqueda de una paz estable y duradera en Colombia ya no tiene reversa, nadie la puede parar, pero un asunto urgentísimo es ‘desuribizar’ ese proceso, porque Uribe no es la encarnación de la negación de la paz, es una de las múltiples voces y se ha sobredimensionado su rol”, aseguró Fabián Sanabria, docente de Sociología de la Universidad Nacional.

Por su parte, el senador del CD, José Obdulio Gaviria, dijo que las diferencias son muy amplias y que no se solucionarán con un apretón de manos oficial, “o cortesano”, la distancia seguirá agrandándose, según él, hasta que llegue un nuevo gobernante al país.

Para Juan David Escobar, docente del Centro Pensamiento Estratégico de la Universidad Eafit, este asunto hay que despersonalizarlo: “seguir concentrando el asunto en que ellos dos no se quieren es lo menos importante para el país, lo importante es que hay media Colombia que quiere una cosa y otra media que quiere otra, porque el Papa los reúna esas dos concepciones no van a cambiar”.

“La paz no puede seguir en vilo por la relación de dos personas, eso es un absurdo, el país va a tener que entender que esto lo van a resolver los ciudadanos, en las elecciones de los próximos 12 años, en los debates. Hacer la paz implica afectar a quienes se beneficiaron con la guerra y eso no hay Papa que lo vaya a resolver”, concluyó la senadora Claudia López, de la Alianza Verde.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD