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La consulta abierta del Partido Liberal, realizada el pasado 19 de noviembre, puso sobre la mesa el debate de la conveniencia de mantener o no la medida de la ley seca, previo, durante y después de las jornadas electorales, que viene desde el Frente Nacional y que tiene por objeto la preservación del orden público y la seguridad.
Si bien antes esta facultad presidencial no tenía mayores reparos en la opinión pública, fue tal el rechazo que suscitó la medida en el último debate democrático que el presidente Juan Manuel Santos decidió que no fuera durante todo el fin de semana, sino solo el domingo.
Ahora, a menos de un mes de que el Gobierno expida un nuevo decreto al respecto, Santos abrió de nuevo la discusión y preguntó en Twitter a sus seguidores si estaban de acuerdo o no con eliminar la ley seca, que afecta el comercio. “Creo que los colombianos somos ahora lo suficientemente responsables para tener unas elecciones tranquilas sin esta restricción”.
De inmediato, la encuesta virtual del presidente, con un plazo de 24 horas, empezó a tener miles de interacciones, algo que no lograba desde hace muchos meses. Al cierre de esta edición habían votado cerca de 50.000 personas.
La posible eliminación de la ley seca no sería inmediata. El ministro del Interior, Guillermo Rivera, afirmó que el Gobierno estudia modificar la disposición del Código Electoral que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas durante las jornadas electorales, a través de un proyecto de ley, previa consulta a los partidos y movimientos políticos.
Rivera recordó que, durante la consulta liberal solo se prohibió el expendio de bebidas embriagantes desde las 6:00 a.m. de la jornada electoral hasta las 6:00 a.m. del día siguiente y no se presentó ningún incidente.
Difícilmente en una encuesta en redes sociales una medida prohibitiva se impondría sobre una que exalta la responsabilidad ciudadana, aunque es posible una sorpresa.
Según Liliana Gómez, docente de Comunicación Política de la U. Sergio Arboleda y autora del libro “Comunicación Política por Twitter”, Santos busca que la gente sienta que participa en la toma de decisiones del Gobierno, y trata de hacer algo que ya de salida le queda difícil: parecer más cercano a la gente.
“No creo que esto funcione en un gobierno que ya está de salida. Lo que sí es interesante es que seguramente esta decisión ya está tomada de antemano. Llama la atención que la decisión entre los votantes esté dividida. Sigue gustando el modelo de la mano dura”.
Al respecto Alicia Peñaranda, consultora del Centro de Análisis Político de la U. Eafit, afirmó que el gran reto de los líderes políticos, en campaña o no, es innovar y comunicar bien y las encuestas virtuales sirven para eso. “Santos busca conectar con los ciudadanos a través de un tema cotidiano. El objetivo es estar en la agenda de los medios y de las personas; posiblemente algún punto le sume en la población más joven, aunque sea tarde”.
Para Olmer Muñoz, docente de Ciencia Política de la U. Pontificia Bolivariana, esa decisión debería estar mediada por un consejo especial de seguridad. “Es democrático, pero no favorece la gobernanza”.
Los resultados no tienen validez jurídica, pero sí serán un insumo a la hora de legislar sobre el particular.