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La Fiscalía General de la Nación realizó un operativo para desmantelar una red que se dedicaba a conectarse ilegalmente a las tuberías del acueducto en Santa Marta, ciudad que vive una crisis a causa del déficit hídrico.
El vicefiscal General, Jaime Camacho Flórez, y el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, dieron una rueda de prensa durante la mañana de este jueves, y señalaron que dos personas fueron capturadas por estos hechos delictivos, y que además sellaron las válvulas empleadas para el desvío ilegal del agua del acueducto de la ciudad, que estaban ubicadas en un predio en la vereda Puerto Mosquitos.
De acuerdo con el ministro, las pérdidas técnicas de agua, es decir, por daños o fugas, en América Latina se promedian entre el 20 % y el 35 %, pero en Colombia hay casos donde el registro asciende hasta el 70 %, como en Santa Marta.
Las investigaciones permitieron concluir que el fenómeno estaba asociado a robo de agua, pero lo más “miserable”, según el ministro Malagón, es que quienes se dedicaban a instalar válvulas ilegales, guardaban el agua y luego iban a venderla a las familias que no podían obtener el suministro del líquido que, en este caso, “son los más pobres”.
De igual manera, manifestó que poco se habla del robo del agua en el país, con el que se llevan uno de los “activos más vitales de la ciudad, le quitan el agua al más pobre y, por lo general, quien se roba el agua es el que se acerca a vendérsela a las comunidades que les roban masivamente, las dejan sin servicio y luego van y se las venden haciéndose pasar por sus redentores”, criticó el ministro.
Lo peor de este caso es que la capital del Magdalena tiene un déficit de 700 litros por segundo en época normal, pero que puede ascender hasta 1.200 litros por segundo en condiciones de sequía. Para contrarrestar esta situación, en la ciudad están repotenciando una planta y construyendo otra que podría dar hasta 80 litros por segundo. Por ejemplo, explicó el ministro, “imaginen una botella de litro, llénelas de agua y que eso ocurra en un segundo”.
Sin embargo, el problema de desabastecimiento no solo se vive en Santa Marta, sino que impacta ciudades como Huila, Buenaventura y departamentos como Huila y La Guajira.
El operativo judicial en #SantaMarta es la materialización de la denuncia que realizamos el 8 de julio, luego de recorrer con el Gerente de la @essmar_esp los puntos críticos en donde había sospecha de irregularidades con el agua de la Planta El Roble. #PorElAguaDeSantaMarta pic.twitter.com/s8xkeuO2tL
— Jonathan Malagón González (@JoMalagon) October 17, 2019