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Hace una semana, la actriz subió a su perfil de Twitter un emotivo video en el que bailaba junto a su hijo Ángelo Bossa, diagnosticado con Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) cuando tenía 10 años.
Las redes sociales se volcaron en admiración por la actriz y su hijo que entre sonrisas bailan al ritmo de la salsa. “Te amo”, le dice Ángelo, mientras su madre le responde “yo también”.
La publicación que cuenta con más de 12.000 me gusta, deja al descubierto una rara enfermedad que afecta la motricidad y que tuvo a la familia Bossa buscando una explicación durante años.
¿Qué es la DMD?
La Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) hace parte del grupo de enfermedades huérfanas, por lo que es muy difícil de diagnosticar, es hereditaria y es transmitida por la madre en la mayoría de casos a niños, a través de una mutación del gen DMD en el cromosoma X.
Los síntomas de esta enfermedad que se presenta en un bebé entre cada 3.500 recién nacidos, incluyen problemas motrices como caídas frecuentes, dificultad para levantarse o correr, gran tamaño de las pantorrillas y trastornos del aprendizaje.
La DMD no tiene cura, pero mediante sesiones de fisioterapia y medicamentos, como los corticosteroides, se pueden controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.