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Si tiene hermanos estos son los beneficios que puede obtener
Tener hermanas se ha identificado como positivo para el bienestar psicológico. Le explicamos.
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ilustración Elena ospina
15 de octubre de 2018
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Tener hermanos es importante. La psicología lo aborda desde el trabajo clínico e investigaciones científicas lo confirman.
Una de estas investigaciones realizada por la Universidad de Brigham Young en 2010 que destaca, incluso, la importancia del papel de la hermana mayor para sus otros hermanos.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud y Protección Social actualmente el promedio de hijos en las familias del país es de dos, es decir que la mayoría de personas en Colombia tiene un hermano mayor o es el primogénito. Sin embargo, dice Norman Moreno, profesor de la Universidad San Buenaventura y doctor en investigación psicológica de la Universidad Iberoamericana de México: “en Antioquia pasamos de tener familias de 6 a 15 hijos a una mayoría con solo uno hijo y aunque algunas se componen de dos hijos, estos tienen diferencias de edad de 5 a 7 años, lo que impide que sean una verdadera compañía para aprender, convivir y socializar”.
En la investigación de Brigham Young, publicada en el Journal of Family Psychology se encontró que los hermanos amorosos promueven las buenas obras más que los padres amorosos y sobre familias que tienen una hermana mayor se observó que reduce las probabilidades de que los menores tengan poco bienestar psicológico.
La profesora Laura Padilla-Walker es la autora principal de la investigación que incluyó a 395 familias con más de un hijo, de las cuales al menos una era adolescente, entre los 10 y los 14 años, dijo en un comunicado de prensa: “Incluso después de dar cuenta de la influencia de los padres, los hermanos sí impactan de manera única, les dan a los niños algo que los padres no”.
Los investigadores recopilaron una gran cantidad de información sobre la dinámica de cada familia y luego siguieron un año después. Los análisis estadísticos mostraron que tener una hermana protegía a los adolescentes de sentirse solos, no queridos, culpables, tímidos y temerosos.
Lo hacen más compasivo
El mismo estudio de la Universidad Brigham Young descubrió que tener una hermana puede ayudarte a convertirte en una persona más amable y generosa. Esto se debe a que las hermanas están promoviendo comportamientos sociales positivos, como la compasión y el altruismo cuando muestran amor y afecto. Las fortalezas de estos sentimientos ni siquiera se replican con las relaciones amorosas de los padres.
Según dice Alex Jensen, profesor asistente en la Escuela de Vida Familiar de la Universidad Brigham Young y también autor de investigaciones sobre las relaciones entre hermanos, ellas: “Lo ayudan a desarrollar habilidades sociales, como comunicación, compromiso y negociación”.
Una hermana podría enseñarte mucho sobre la resolución de conflictos, la empatía y cómo nutrir a los demás. De acuerdo con Jeffrey Kluger, autor del libro The Sibling Effect o El efecto del hermano, en español (ver Radiografía), puede aprender a manejar argumentos difíciles o difuminar situaciones de escalamiento interactuando con su hermana mayor.
Así la evidencia científica sugiere que quienes crecieron con hermanas son mejores para comunicarse con las mujeres que aquellos que eran solo hijos o solo tienen hermanos. (Esto se aplica al revés, también.) “Incluso si hay un poco de lucha , mientras tengan afecto, lo positivo saldrá ganando”, dijo Padilla-Walker, y agregó: “si los hermanos se pelean, tienen que regular las emociones. Esa es una habilidad importante para aprender más adelante en la vida”.
Moreno, por su parte, dice que, en general con los hermanos se puede medir hasta donde llegar en términos de fuerza, de competencia y hasta de aprender a compartir. Una especie de ejercicio para la ciudadanía.
Asegura: “por lo general los chicos viven con adultos y muchas veces el único lugar en el que encuentran niños de la misma edad están en la escuela y por eso aparecen tantos conflictos. Este es un lugar de muchas restricciones donde todo se vuelve un problema: a los muchachos que juegan brusco los sancionan, pero uno en la casa jugaba brusco con los hermanos y así se aprendía cómo no sobrepasar al otro, pero cuando se crece solo no hay cómo ejercitar esos límites”.
Una encuesta realizada en 2009 por psicólogos británicos de la Universidad de Ulster reveló que las personas criadas con al menos una hermana eran más decididas e independientes que las que crecieron solo con hermanos.
Ciertamente las personas pueden convivir sin hermanos y hay personas que se han alejado de manera irreparable las relaciones con sus hermanos y que viven una vida plena y satisfactoria, pero los expertos en el área advierten que tener hermanos y no aprovechar al máximo ese recurso es desperdiciar uno de los mejores recursos interpersonales que existen.
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