Ojo con su visión

Los ojos son muy delicados y, fácilmente, están amenazados por factores externos que si no se tienen los cuidados necesarios, pueden producir urgencias oculares.

La salud visual no puede ser menospreciada. Cualquier alteración en la visión o molestia en los ojos debe ser motivo de consulta. FOTO sstock

El Colombiano

22 de junio de 2017

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Golpes, heridas, quemaduras, cuerpos extraños y enfermedades en el ojo pueden ocasionar urgencias oculares, las cuales siempre requieren atención prioritaria o no programada.

Mauricio Grisales, oftalmólogo subespecialista en retina y vítreo de la Clínica de Oftalmología Santa Lucía, aseguró que el tiempo de inicio del tratamiento o la cirugía es, directamente, proporcional al pronóstico visual, porque al dañarse las estructuras intraoculares, no se regeneran en su totalidad, dejando lesiones permanentes.

Hugo Granada, oftalmólogo de la Clínica Oftalmológica Laureles, recomienda, en caso de una urgencia ocular, nunca tocar el ojo ni automedicarse. Además, si hay una quemadura con químicos o un cuerpo extraño, lavar continuamente, con abundante agua. Si se trata de un cuerpo extraño, no se debe retirar, sino tapar el ojo para que no parpadee y produzca laceraciones; y acudir con prontitud a urgencias por oftalmología.

Álvaro Echeverri, oftalmólogo cirujano de la Clínica de Oftalmología Sandiego, afirmó que los síntomas de una urgencia ocular se presentan de acuerdo con la patología, pero, por lo general, son: ojo rojo, secreciones, dolor y pérdida de la visión.

Cuidado con los golpes

Los golpes y heridas en el ojo, dependiendo del impacto y penetración, pueden generar glaucoma, catarata, desprendimiento de la retina, cicatrices, daño del nervio óptico o ceguera.

Los cuerpos extraños, producen dolor, heridas o catarata; deben ser removidos por el especialista en consulta o cirugía para evitar infección o daño irreversible del tejido. Y las quemaduras por químicos que se producen por contacto del ojo con ácidos o álcalis (bases fuertes), pueden ocasionar ceguera.

Afectan los ojos

La conjuntivitis aguda, la queratitis (inflamación de la córnea) y las infecciones entre la retina y la esclerótica pueden producir lesiones, baja visión o pérdida de esta, advierten los especialistas.

Además, condiciones como la diabetes mellitus en pacientes con retinopatía diabética (daño a los vasos sanguíneos de la retina) pueden ocasionar hemorragia vítrea súbita (en la masa gelatinosa detrás del cristalino), desprendimiento de retina o pérdida de la visión.

Agregan los oftalmólogos que la hipertensión arterial causa taponamientos vasculares de la retina, produciendo cambios en la agudeza visual, edema macular o daño de los tejidos. Y el lupus eritomatoso sistémico puede producir inflamación de los vasos sanguíneos de la retina y disminución súbita de la agudeza visual.

Dentro de las enfermedades de los ojos están los desgarros, agujeros y degeneraciones alrededor de la retina, que pueden ocasionar desprendimientos, el paciente ve chispazos de luz, puntos flotantes y presenta fluctuación de la agudeza visual. El desprendimiento de retina produce pérdida súbita de la agudeza visual y visión de moscas volantes y centellas.

La neuritis óptica (enfermedad del nervio óptico) produce pérdidas súbitas de la agudeza visual, con alteraciones en la percepción de colores y defectos pupilares. El glaucoma agudo genera incremento súbito de la presión intraocular, pérdida de la agudeza visual, dolor muy intenso, ojo rojo, aumento de la dilatación de la pupila y daño del nervio óptico; si no se hace un tratamiento a tiempo, puede causar pérdida de la visión. La uveitis (inflamación de la úvea –capa media del ojo–) produce pérdida de la agudeza visual, dolor, sensibilidad a la luz y lagrimeo. La queratitis por ojo seco produce dolor intenso.

En cuanto a tumores oculares, están el retinoblastoma (tumor canceroso infantil en la retina) que puede producir ceguera en el ojo. Y en adultos, existen tumores de párpados, en conjuntiva y córnea, en iris y cuerpo ciliar (tejido que rodea el cristalino) y entre la retina y la coroides (membrana entre la esclerótica y la retina), entre los que se encuentra
el melanoma y las metástasis tumorales, que pueden producir desprendimiento de la retina y distorsión o pérdida de la visión.