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Se despeja el panorama para diálogos con el Eln
El objetivo principal de este quinto ciclo de negociaciones es obtener las condiciones para un nuevo cese el fuego bilateral.
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Como símbolo de reinicio de los diálogos estrecharon sus manos Gustavo Bell (izquierda) y Pablo Beltrán. FOTO cortesía gobierno
23 de marzo de 2018
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El reinicio de la discusión del primer punto de la agenda referido a la “participación de la sociedad en la construcción de la paz”, con tareas concretas como la propuesta sobre el diseño del proceso de participación y la discusión de las condiciones para un cese el fuego bilateral hasta el próximo 7 de agosto, son indicios de que a la mesa de diálogos con el Eln le metieron “el acelerador a fondo”.
Ese era el primer objetivo de la reunión previa entre ambas delegaciones negociadoras: lograr consolidar las conversaciones para que el próximo presidente de Colombia tenga como única opción la continuidad de la mesa, por lo menos así lo expresó el presidente Juan Manuel Santos y le jefe de la delegación guerrillera, alias Pablo Beltrán.
Es así como las delegaciones del Gobierno, en cabeza de Gustavo Bell; y del Eln, lideradas por Beltrán, expresaron ayer de manera conjunta que ambas “coinciden en la necesidad de desarrollar la agenda de trabajo con rigurosidad y celeridad, manteniendo el ambiente propositivo que hemos sostenido en estos días; acorde con la expectativa de la comunidad nacional e internacional que esperan avances hacia un acuerdo de paz”.
El jefe de la delegación gubernamental, Gustavo Bell, indicó que se ha avanzado con la celeridad necesaria para llegar a un acuerdo, “y estamos con la decisión, el interés y la voluntad de continuar como lo ha propuesto y pedido el presidente Juan Manuel Santos, y como la han exigido las comunidades que han sentido el alivio del cese el fuego y saben los beneficios que significa llegar a un acuerdo que le ponga fin al conflicto armado”.
Bienvenido el cese el fuego
El alto comisionado de Paz, Rodrigo Rivera, comentó que las lecciones que dejó el pasado alto el fuego son el incentivo para llegar un nuevo pacto de cese de hostilidades y silenciamiento de fusiles.
El alto comisionado agregó que la delegación del Gobierno trabaja arduamente para concretar las condiciones que permitan mejorar las condiciones de vida y convivencia de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
“Queremos garantizar con la mesa de negociación que en el menor tiempo posible tengamos arreglos humanitarios en todo el territorio nacional, porque el punto esencial es retomar el cese”, dijo Rivera.
En la lectura del primer comunicado conjunto después del reinicio de los diálogos estuvo presente la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinoza quien aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje de apoyo a esta mesa. “Subrayamos la relevancia de la voluntad de las partes para avanzar en el diálogo”, precisó.
Espinoza enfatizó en la necesidad de cerrar el conflicto armado para que cesen ataques como el del pasado martes en la frontera con Colombia, provincia de Esmeraldas, el cual cobró la vida de tres militares ecuatorianos, además realizar acciones conjuntas para frenar la violencia en esa zona limítrofe.
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