viernes
7 y 9
7 y 9
El nuevo Código de Policía está al borde de hundirse en el Senado. Para que salga adelante, los congresistas deberán agilizar la aprobación del articulado la semana que viene. Hasta ahora han sido aprobados 221 artículos. Los 15 restantes son los que han generado más polémica y los que probablemente retrasen el proceso.
Desde 1970 la Policía no reforma el código bajo el que se rige. No se tienen en cuenta, por ejemplo, problemas recientes como los colados en los sistemas de transporte público, el robo de celulares, el maltrato a la comunidad Lgbti y el funcionamiento irregular de parqueaderos. Uno de los artículos que no se ha aprobado y que ha tomado tiempo de discusión en el Congreso señala lo siguiente: “el personal uniformado (...) podrá ingresar a un inmueble sin que medie una orden escrita, para garantizar la convivencia y la protección de los derechos fundamentales de los moradores del inmueble o de terceros, cuando fuere de imperiosa e inminente necesidad, por el tiempo estrictamente necesario”.
Según el senador ponente, Germán Varón, el derecho a la vida está por encima del derecho a la inviolabilidad del domicilio”. Por el contrario, el representante Germán Navas dice que “el domicilio es sagrado para los humanos. Es sagrado por naturaleza y no se puede decir a la ligera que los policías pueden entrar sin razón. Otra cosa es cuando se escuchan voces de auxilio o se sabe que está sucediendo un hecho punible”.
El senador Armando Benedetti tampoco apoya los artículos que “atentan contra las libertades individuales”. Sin embargo, considera que el Código sí alcanzará a ser tramitado: “No veo peligro de que se hunda por tiempos. He sacado cuentas y muy seguramente en la primera semana de junio estaría votado”.
Un defensor del proyecto es Jaime Amín, senador del Centro Democrático: “Tenemos normas obsoletas y con los artículos aprobados actualizamos casi el 90 por ciento. Hay un optimismo para que salga esta semana porque ya se evacuó lo más importante. Lo ideal es que entre mayo y junio la Cámara de Representantes lo pueda convertir en ley”.
Si una persona publica fotos íntimas en las redes sociales de otra persona (violando el derecho a la intimidad) deberá pagar una sanción de 325.000 pesos. Si alguien daña elementos del transporte público deberá pagar 325.000 pesos y también tendrá que reparar el daño. En el caso de los graffitis se establecen zonas autorizadas. Los que pinten por fuera de estos espacios deberán ser borrados por el autor.
Los vecinos que excedan los niveles de ruido e incumplan las normas de convivencia tendrán que pagar una suma de 325.000 pesos. Aquellos que bloqueen o irrespeten las ciclorrutas deberán cumplir con una multa de 80.000 pesos. La misma suma tendrían que pagar las personas que no recojan el excremento de su mascota.
Por comprar celulares robados, modificarlos, venderlos o alterar información del equipo habrá multas desde los 162.000 hasta los 325.000 pesos. El proyecto también aclara cuáles son las razas de perros considerados peligrosos. En estos casos, el propietario debe asumir la responsabilidad de los daños que genere el can y adquirir un a póliza especial.
Para los actos sexuales abusivos en el aglomeraciones o espacios congestionados, el proyecto también contempla sanciones y multas. Por colarse, el pasajero pagaría 325.000 pesos. Estas sanciones, cuenta Daniel Mejía, subsecretario de Seguridad de Bogotá, son claves en las ciudades metropolitanas: “El Código es una herramienta que necesitan las autoridades para prevenir y actuar directamente sobre los problemas de convivencia que se presentan actualmente. Ayuda a prevenir que ciertos comportamientos escalen a ser delitos penales. Es algo que necesitan las ciudades y no se ha priorizado en el Congreso”.