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En un año, la disposición de comprar de los consumidores antioqueños se contrajo 9,4 por ciento, según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de septiembre de 2015, elaborado por Fedesarrollo.
Volvió a niveles de hace dos años (ver gráfico) dejando a la capital paisa como una de las que más cayó interanualmente en el noveno mes del año.
Sin embargo, mes corrido y nacionalmente mostró una recuperación tras dos meses consecutivos de deterioro, aunque se mantiene en niveles bajos con respecto a los registros de 2014.
Según Fedesarrollo, el aumento del ICC de septiembre con respecto a agosto “obedece a una mejora tanto en el componente de condiciones económicas actuales como en el de expectativas”, registrando un aumento intermensual en estrato medio.
Pero comprando frente al mismo mes de 2014, se evidencia una caída en todos los niveles socioeconómicos, particularmente en el estrato alto, cuyo balance se ubica en el nivel más bajo desde diciembre de 2008.
La disposición a comprar vivienda mostró un aumento con respecto al mes anterior y una caída frente a septiembre de 2014. Frente a agosto, el índice aumentó en cuatro de las cinco ciudades encuestadas, principalmente en Bucaramanga.
La disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos mejoró frente a agosto, pero se mantiene en terreno negativo y en un nivel inferior al de septiembre de 2014.
Para el equipo de investigaciones de Bancolombia, el aumento mensual es reflejo de una mejora en el índice de condiciones económicas, como también en el índice de expectativas. Es de destacar que en el componente de expectativas el balance neto reflejó que 39,2 por ciento de los agentes encuestados creen que dentro de un año su hogar tendrá mejores condiciones económicas, porcentaje que alcanzaba 44,5 por ciento en agosto.
“Esperamos una tasa de crecimiento económico para el segundo semestre de 2015 de 3,3 por ciento, con lo cual la economía crecería en 2015 a una tasa de 3,1 por ciento”, destaca el Grupo Bancolombia en su proyección.
El ICC reúne cinco componentes. Los primeros tres hacen referencia a las expectativas de los hogares a un año vista, mientras que los otros dos hacen alusión a la percepción de los consumidores acerca de la situación económica actual. Con estos se construye el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) y con los dos restantes el Índice de Condiciones Económicas (ICE).