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Por tierra y aire, con apoyo de helicópteros artillados del Ejército y la Fuerza Aérea, y con más de 300 hombres de las Fuerzas Especiales, continúan los operativos militares para intentan localizar al grupo de guerrilleros del frente Efraín Pabón del Eln, al cual tribuyen las autoridades el ataque en el que murieron diez militares, además de seis heridos y un cabo desaparecido.
Los operativos son comandados por el general Sergio Mantilla Sanmiguel, comandante del Ejército, quien se desplazó a la zona rural del municipio de Chitagá, en límites entre Norte de Santander y Santander, donde se registró el ataque a las dos de la madrugada del miércoles.
A la persecución por parte de las tropas de la Segunda División del Ejército a la que pertenecías las tropas atacadas se unió un grupo de las fuerzas especiales.
Además de la condena generalizada del presidente Juan Manuel Santos y los altos mandos militares por este ataque subversivo, en las últimas horas creció el rechazo de la ciudadanía tras conocerse las versiones de algunos soldados sobrevivientes, quien relataron que los guerrilleros remataron a varios soldados que quedaron heridos.
Según las versiones entregadas a la prensa por uno de los seis militares heridos a su llegada al hospital en Pamplona, luego de las explosiones provocadas por los cilindros bomba y los tatucos, los guerrilleros se acercaron a los uniformados heridos para patearlos y así comprobar si estaba muertos o heridos. Los que se quejaban de dolor recibieron disparos a quemarropa y otros sobrevivieron fingiendo que estaba muertos, señaló el soldado.
Los insurgentes se apoderaron de una ametralladora, 16 fusiles y munición. El frente Efraín Pabón del Eln delinque en Arauca y en límites de Santander y Norte de Santander.
El comandante de la Segunda División del Ejército, general Juan Pablo Amaya Kerguelen, confirmó que los 10 militares pertenecían al batallón José Antonio Galán y que vigilaban la zona y una vía en construcción.
El oficial también indicó que el cabo tercero Carlos Fabián Huertas es buscado por las tropas y pudo haber sido secuestrado en medio del ataque y era buscado por un contingente de las Fuerzas Especiales del Ejército que emprendió la persecución de los guerrilleros. Así mismo, el soldado Johan Hasley Castañeda, está en manos del grupo subversivo.
Se atribuyó el hecho al Frente de Guerra Héroes y Mártires, que hace presencia en Arauca y en límites de Boyacá y Norte de Santander. Su cabecilla es alias "Raúl" o "Nacho".