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De afuera el Museo de Arte Moderno de Medellín (Mamm) se ve como una serie de cubos superpuestos. Cuando se construyó su último tramo, hace tres años, la idea era superponer cajas, simulando las construcciones informales que están en las laderas de Medellín.
Al subir por los cubos del Mamm se pasa entre “terrazas” articuladas a partir de escaleras y, aparentemente, sin un patrón definido. Se camina por todas partes y con varias vías de acceso para llegar al mismo lugar, como en los barrios de la ciudad.
Es el mismo museo que estuvo ubicado durante varios años en Carlos E. Restrepo y que desde hace 10 años pasó a los Talleres Robledo, en la zona de Ciudad del Río. Ahí es donde ha crecido tanto.
El Mamm tiene una colección de 2.200 piezas de las cuales tiene exhibidas menos del 10 %. Sin embargo, sus exposiciones temporales renuevan permanentemente sus salas principales.