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¡Ay amores! es el montaje teatral de Laboratorio Escénico de Antioquia, en el que se cuenta sobre diversas clases de amores que hay.
Milthon Araque y Johnatan Cardeño escribieron este drama en el que intentan revelarles a los espectadores la historia de unos estudiantes, seis, que durante el tiempo del colegio se descubren seducidos por una profesora de química, pero viven sus sentimientos en silencio.
Salen del bachillerato y cada cual toma su rumbo, como suele ocurrir, y a los quince años se reencuentran. En esa reunión, los personajes se cuentan si resolvieron el tema del amor en sus vidas y de qué manera.
Esa profesora, entre tanto, ha abandonado la docencia y se ha dedicado a satisfacer otra de sus pasiones: la radio. Tiene un programa en el que las personas llaman y confiesan sus asuntos afectivos.
Lo curioso es que ese séptimo personaje, la profesora de química, tan presente en la vida de todos, tan presente en la escena porque es producto de comentarios y evocaciones y puede ser hilo conductor de la narración, ¡no aparece!
“¡Ay Amores! —define Milthon— es un espectáculo que nos sumerge en un viaje a través del tiempo y nos transporta a ese momento de nuestra adolescencia cuando, en medio de juegos como el pico botella, el yoyo o la perinola, descubrimos los besos, las caricias y, quizás, algo más”.
Porque, como continúa explicando él, quien también es el director de escena, este tema, el del amor, es universal y de todos los tiempos, pero no tiene una sola forma de entenderse o de asumirse”.
“No hay una sola forma de amar —complementa Johnatan—. Hay amor de madre, amor de hijo, amor hacia los animales, amor de amigos, de parejas conformadas por personas del mismo sexo...”.
Con un ambiente retro, escenificado entre 1981 y 1995, este montaje teatral tiene música de plancha, juegos coreográficos, cantos y danzas.
“¡Ay Amores!” —concluye Milthon— es un largo suspiro que nos nace del alma. Es una pieza que nos recuerda que no tiene sentido buscar el significado de la palabra “amor” en un diccionario, pues en nada se parecerá a lo que hemos vivido. ¡Qué palabra tan sencilla en cualquier idioma para expresar algo tan inexpresable!”..
Los integrantes del Laboratorio Escénico de Antioquia tienen claro que la búsqueda creativa que los alienta es de un teatro que incluya a todas las personas.
Tanto al erudito o conocedor del teatro, como a las personas que no tienen conocimiento de las artes escénicas.
En el caso de esta puesta en escena, “tanto los intelectuales como las personas sencillas se enamoran o tienen las vivencias que pueden representarse en un escenario, aunque las maneras de asumirlas sean diferentes. Por eso queremos hacer un teatro que cualquiera lo entienda y disfrute”, explica Johnatan.
Entre los planes de Laboratorio Escénico de Antioquia está el de llevar este montaje a distintos municipios antioqueños, como una forma de contribuir a su agenda cultural, claro, y también de brindar la posibilidad de tener en cuenta una mirada distinta a la hora de abordar el tema de los afectos