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“El público debe creer en el cine colombiano y no prejuzgarlo”
César Acevedo, ganador de la Cámara de oro del Festival de Cannes, habló sobre la llegada de su filme al país y la necesidad de conocer y reconocer el producto nacional.
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César Acevedo participó en el Festival de Cannes en la Sección Semana de la Crítica. FOTO afp -
26 de mayo de 2015
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La película La tierra y la sombra dirigida por el director colombiano César Acevedo será estrenada el próximo 23 de julio en el país.
La expectativa es grande, ya que durante el Festival de Cannes ganó cuatro premios, uno de ellos, el más importante que película alguna colombiana haya recibido en el universo cinematográfico: la Cámara de oro como mejor ópera prima de esta edición 68.
La participación colombiana fue un récord, tanto en filmes exhibidos (3) como en galardones (5), recibiendo buenas críticas del público, directores y jurados.
Ahora, la prueba de fuego es que los espectadores colombianos se acerquen al cine de autor y se den la oportunidad de conocer las historias que directores como Acevedo, José Luis Rugeles o Ciro Guerra tienen para contar.
EL COLOMBIANO habló con el director de La tierra y la sombra, quien desde su punto de vista opinó sobre su participación en uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo.
¿Por qué la tierra y la sombra es en este momento la mejor ópera prima del Festival de Cannes?
“Yo concuerdo con el jurado en que es una película que a pesar de la crueldad de la historia, de esa tristeza que carga, tiene mucha esperanza. Lo hace sentir a uno muy humano y conmueve. Eso era lo que estaba buscando: entrar al corazón de la gente”.
(Lea aquí: Película colombiana, mejor ópera prima en el Festival de Cannes)
¿Qué hay que hacer para ganar en festivales como estos?
“En mi concepto todo depende de los filmes. Cuando ya tienes lista la película la envías al comité de selección, y en la sección en la que yo estuve, que es la Semana de la Crítica, fui elegido entre más de mil producciones de donde quedaron solo siete. Luego son los jurados quienes deciden. Fue increíble recibir cuatro premios de cuatro grupos de jurados distintos y gratificante porque sentimos que la película fue bien recibida. La gente salía conmovida, llorando, lo que significa que la sintieron de verdad”.
¿Cuántas veces se exhibió?
“Durante la Semana de la Crítica tuvo siete proyecciones, estuve en cuatro de ellas y las salas estuvieron casi llenas. Cuando ganamos creo que se hicieron dos exhibiciones más, lo que suma nueve, número alto teniendo en cuenta que son muchas producciones”.
La película se estrena en Colombia el 23 de julio. ¿Cómo cree que será recibida por el público?
“La verdad no se. Yo hice esta producción para compartirla con los espectadores de mi país porque me interesa que conozcan esa mirada que quiero transmitirles. Yo tengo esperanza de que la gente se conecte con la película, ojalá le vaya bien, pero tampoco espero demasiado”.
(Lea aquí: Ciro Guerra deslumbró a Cannes con El abrazo de la serpiente)
¿Por qué los filmes colombianos en los últimos años han tenido reconocimiento internacional, pero no pasa lo mismo aquí?
“Yo creo que por fuera aprecian mucho la identidad que le estamos dando a nuestro cine. Les hablamos de lo que somos y mostramos una mirada que no habíamos podido expresar antes de forma tan seguida.
Y en Colombia pues existen factores como la falta de políticas de Estado que protejan las películas y temas de distribución que no te permiten estar en las salas. Además, se proyectan en horarios en que la gente no puede ir a cine y las dejan poco tiempo. También hay un tema cultural, pues vivimos un colonialismo a través de la cartelera que en su gran mayoría proviene de los Estados Unidos.
Sin embargo, lo que me parece más importante es que como espectadores nos han quitado la capacidad de creer y emocionarnos y solo esperan que nos entretengamos y nos llenemos la vida de crispetas, perdiendo la oportunidad de conocernos a nosotros mismos. El problema es de creer en el poder del cine”.
¿Qué se debe hacer para que las películas como La tierra y la sombra, Alias María o El abrazo de la serpiente sean profetas en su tierra?
“Es un compromiso de todos. El Estado nos apoya para hacer las películas pero después nos abandona y no hay una cuota de pantalla. A los canales de televisión no les interesa el cine. Nosotros no tenemos dinero para hacer publicidad como ellos lo hacen con sus filmes. Además, los medios tampoco tienen interés y los distribuidores, que aunque yo sé que esto es un negocio, no entienden que no podemos competir con películas como Los vengadores.
El público debe creer en el cine colombiano, no prejuzgarlo tanto como lo hacen con el mismo discurso de que el cine colombiano es aburrido y habla de lo mismo siempre. Eso no es cierto y la demostración son las 60 películas que se estrenaron el año pasado con historias para todos. Todos deben dar su aporte”.
(Lea aquí: Cannes cierra con poco brillo pero éxito colombiano)
Al ganar estos premios, la película se hace más reconocida e imagino que será distribuida en diferentes países...
“Nuestros distribuidores aquí en Francia son Pyramide, una empresa gigante que no solo llevará la película a carteleras sino que también la proyectará en otros festivales. Además, como tenemos coproducción con varios países, en cada uno tendrá su estreno, teniendo en cuenta además nuestra premier en Colombia que nos importa mucho”.
¿Cómo fue la experiencia de estar en el Festival?
“Cannes combina dos detalles: la cinefilia, porque aquí la gente se apasiona por el cine, lo ama y también están los lujos. Estuve durante la premier de la película y además en sesiones de preguntas y respuestas. Pasaba todo el día hablando con los medios y los diarios franceses que le dedicaron mucho tiempo a la película. Obvio hay muchas fiestas, pero este es también el espacio para hablar con directores, gente con la que se aprende y se hacen también negocios”.
¿Cómo fue ese proceso de desarrollo de La tierra y la sombra?
“La película desde que empecé a escribirla hasta este momento ha tenido un proceso de ocho años. Fue un rodaje de cinco semanas en el Valle del Cauca con un equipo muy joven pero con mucha experiencia. Aquel momento fue muy bonito, ya que vivimos en un pueblo cerca de las localizaciones del filme y las personas del pueblo nos acompañaron y apoyaron. Además, estar con los cortadores de caña, quienes nos enseñaron sus ganas de vivir, me sirvió mucho.
La edición, el color y el sonido lo realizamos con personal de Holanda y Chile respectivamente, ya que de estos países son los coproductores de la película, como también lo son Francia y Brasil, personas que creyeron en la película”.
Para concluir, cuéntenos un poco sobre el director de cine César Acevedo.
“Yo estudié Comunicación Social Periodismo en la Universidad del Valle en Cali. Allí empecé ese proceso de aprendizaje en el que faltando pocos semestres enfoqué en el área audiovisual.
Tuve allí la oportunidad de trabajar con varios de los mejores directores del país, pero decidí irme para Bogotá. Allí en un principio fue muy duro, no tenía dónde dormir, no tenía para comer y me cerraron las puertas. Sin embargo, yo nunca le di la espalda a mi película y aquí está ahora el resultado de no darle la espalda y pelear”.
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