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Helena, una mujer melancólica envuelta en la soledad, sufre un insomnio insoportable. En la búsqueda de conciliar el sueño se enfrenta a un gobierno ineficiente, corrupto y a un amargo recuerdo que la consume lentamente.
Esta es la historia que trae Lunesta, el cortometraje de ficción que Nicolás Ortega, Edwin Campano y Cristian Peña, estudiantes de Comunicación y Lenguajes Audiovisuales de la Universidad de Medellín, exhibirán en el 68° Festival de Cannes 2015 que se realizará entre el 13 y el 24 de mayo.
Hablamos con Nicolás, uno de los realizadores, quien explicó el proceso de producción de este trabajo de grado que exhibirán en Francia.
¿En qué lugares se filmó?
“Tuvimos como locaciones a Medellín, Santa Elena, Marinilla y el municipio de Palomino en La Guajira. Este último lo escogimos por dos razones: primero porque coincidía con la situación que se planteaba en el cortometraje y segundo, y no menos importante, porque tiene unos ambientes especiales en la parte visual. Tiene una zona donde la calma del río y la agresividad del mar se juntan, lo que concuerda perfectamente con los sentimientos que experimenta la protagonista”.
¿Cómo seleccionaron los actores principales?
“Los dos personajes principales, Helena y su hija Luna, son interpretados por Mónica y Camila: madre e hija en la vida real. Ya habíamos trabajado con Mónica en un corto anterior y vimos una foto de ella con Camila en Facebook y nos pareció que las dos encajaban en la concepción que teníamos de los dos personajes. Les hicimos un casting privado y quedamos convencidos”.
¿Qué fue lo más fácil y lo más complicado durante todo el proyecto?
“Lo más sencillo fue el trabajo con los actores. Desde el principio hubo compatibilidad con ellos y trabajamos muy bien, hubo mucho entendimiento. Tal vez lo más complicado fue encontrar el apoyo financiero para poder grabar y tener que coordinar a un grupo tan grande durante toda la producción”.
¿Qué hace especial al cortometraje Lunesta?
“Yo creo que es ambicioso en lo que quisimos plantear. Es una historia, a mi forma de ver, que toca un tema duro como es la crisis de la salud y además, trata el tema del duelo, pero no de un duelo normal, sino de la conexión más fuerte que hay en la naturaleza: la de una madre con su hijo”.