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A 25 días del estreno de su quinta temporada, la histórica fortaleza de la Torre de Londres acogió ayer la presentación mundial de la quinta temporada de Juego de Tronos, la truculenta adaptación televisiva de las novelas de George R.R. Martin.
Millones de espectadores de todo el mundo esperan la continuación de la lucha por el dominio de los Siete Reinos a partir del 12 de abril, cuando se estrenará la nueva entrega de la serie más vista de HBO.
Juego de Tronos encontró el escenario perfecto para su primera “premier” europea en un castillo medieval con siniestro pasado de represión y torturas, una crueldad que tampoco escatima la serie estadounidense, en la que la vida de los personajes pende de un hilo en cada episodio.
Los fans presentes esperaban a estrellas como Liam Cunningham (Davos Seaworth), Natalie Dormer (Margaery Tyrell), Kit Harington (Jon Snow), Sophie Turner (Sansa Stark) y Mark Gatiss (Tycho Nestoris).
Gran parte de las novedades de la quinta temporada llegarán desde Dorne, el reino caluroso, seco y rocoso que HBO construyó en el Real Alcázar de Sevilla (España) y la cercana localidad de Osuna.
Está confirmada una sexta entrega de Juegos de Tronos y algunos actores ya han renovado hasta la séptima.