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Lo que no le contó Bohemian Rhapsody
Basado en la vida del vocalista de Queen, ha sido criticado por no ser fiel a la realidad.
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Brian May y Roger Taylor, integrantes originales de Queen, son productores ejecutivos de la película. FOTO 20th Century Fox
09 de noviembre de 2018
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Quizá sea difícil igualar o volver a narrar la trayectoria de Queen como pretende hacerlo Bohemian Rhapsody, el filme dirigido por Bryan Singer y producido por dos de los miembros originales de la banda.
El grupo británico concibió decenas de canciones que lo convirtieron en uno de los más grandes que ha pisado un escenario y alcanzó a grabar 13 álbumes antes del fallecimiento de Freddie Mercury, su vocalista.
Las dos primeras décadas de la banda y especialmente la vida de Mercury fueron la inspiración detrás de la cinta. La crítica la ha atacado porque hay muchos puntos que no concuerdan con la historia real. Sin embargo, la producción no es un documental ni se promociona como tal.
¿Cuáles son entonces esos puntos en los que la historia se desdibujó con un propósito dramático, vendedor o por simple falta de tiempo?
Uno primero es que Freddie Mercury no consiguió su espacio en el grupo en una noche. En ese entonces la banda se llamaba Smile y estaba conformada por Brian May, Roger Taylor y Tim Staffell. De acuerdo a un artículo publicado por el diario The Telegraph, May recuerda que Mercury era compañero de Staffell, el exvocalista del grupo, en una universidad dedicada a las artes. Después de un tiempo, cuando Staffell se retiró en 1970, Mercury finalmente llegó a cantar con ellos. Deacon, el bajista, llegaría un año después y la banda tomaría, de manera definitiva, el nombre de Queen.
Por otro lado, la banda no se separó en ningún momento, contrario a lo que señala la película. Para el año 1980 ya habían vendido más de 45 millones de copias de sus álbumes e incluso un año después publicaron un álbum de grandes éxitos, esto de acuerdo a la página oficial de la banda. Ya habían alcanzado un nivel en el que querían experimentar cómo sería trabajar en un proyecto alterno.
Pero de hecho fue Taylor quien probó suerte primero con dos proyectos en solitario antes de que Mercury decidiera intentarlo. Su primer sencillo se llamó I Wanna Testify y el álbum debut, llamado Fun In Space, llegó en 1981. Curiosamente, aunque la película muestra que el baterista y el vocalista eran particularmente conflictivos entre ellos, de hecho tenían una relación muy cercana y compartían mucho tiempo escuchando a sus influencias musicales, también según la biografía de la banda publicada en su sitio web.
Freddie Mercury lanzó su disco en solitario en 1985 y se llamó Mr. Bad Guy, pero ni siquiera en esos momentos se resquebrajaron. Antes de eso sacaron el álbum The Works (1984) y giraron con ese álbum prácticamente hasta llegar al concierto de Live Aid en 1985.
Tampoco es cierto que el cantante haya recibido su diagnóstico de VIH poco antes de ese concierto en el estadio de Wembley. La fecha del diagnóstico se cree que pudo haber sido entre 1986 y 1987, pero de acuerdo al documental Queen: Days Of Our Lives, dirigido por Matt O’Casey, la banda asegura que el momento en el que el asedio de la prensa y sus intrigas por saber si Mercury estaba enfermo llegaron a finales de los años 80 y comienzos de los 90. Según May y Taylor, en ese documental, todos mintieron durante esa época para protegerlo y mantenerlo lejos de la luz pública.
A pesar de ese tipo de alteraciones a la historia real, muchos seguidores han salido fascinados del cine después de corear cada canción o ver la fiel representación que el actor Rami Malek hace del líder del grupo.
Aunque hay puntos por conectar, no hay que olvidar que es una película, y eso permite la ficción. Además, va haciendo lo suyo en las pocas semanas después del estreno: la banda, que fue un sinónimo de realeza en la música en su momento, se ha vuelto a escuchar. En Spotify ya entró a la lista de los diez artistas más escuchados a nivel global (ocupaba hasta este jueves el puesto ocho) , y en el cine es la que más ha recaudado por estos días en Estados Unidos (50 millones de dólares en sus primeros tres días), y en su semana de estreno, por ejemplo, ocupó el primer lugar en Colombia. Ya la han visto en el país 389.099 personas.
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