viernes
7 y 9
7 y 9
Misael es un campesino sentenciado a la cárcel por un crimen pasional. Allí, en medio de los barrotes, encuentra el cariño de un perro, uno de cuatro patas que le muestra ese verdadero amor que los seres humanos no le han demostrado. Esa es la base de la película colombiana Perros que se estrena este jueves y que también abrirá el Colombian Film Festival de Nueva York.
Una película que se aleja de la comedia que venía realizando su director, Harold Trompetero, quien regresa al género del drama en este filme protagonizado por John Leguizamo, Álvaro Gutiérrez y María Nela Sinisterra con las actuaciones de Ramiro Meneses, Adriana Barraza y Hernán Méndez.
El filme que tuvo como productor a Mauricio Brunetti y como editor a Javier Sánchez Carreño, tuvo 7 años de investigación que ahora se verán reflejados en 72 minutos que dura la producción cinematográfica.
EL COLOMBIANO habló con Harold Trompetero sobre su nueva película y los trabajos que tiene a futuro.
¿De qué trata Perros?
“Es la historia de un hombre que encuentra el amor en un animal. Cuenta cómo el protagonista llega a ese sentimiento a través de un perro que conoce en la cárcel mientras sufre los vejámenes de este lugar y sus residentes”.
¿Cómo surgió la historia?
“Con mi equipo de trabajo nos pusimos a pensar cómo a veces los animales tienen mejores sentimientos que los seres humanos. Cómo la sociedad obliga a que el ser humano pierda ese lado afectuoso por estar buscando el pan de cada día. Entonces pensamos en hacer una metáfora con la cárcel. Hablamos con abogados y expresidiarios para que nos enseñaran sobre el universo de los sentimientos en una cárcel, para ir más allá de esa idea que habla de las prisiones como las escuelas del crimen. Ir más lejos de esa mirada pornográfica de las cárceles y ver cómo se mueven los sentimientos en el encierro”.
¿Cuánto duró la producción de la película?
“Fueron siete años de investigación, tiempo en el que se entrevistaron reos, exconvictos y estuvimos en cárceles conociendo el ambiente de estos lugares. Reescribimos en varias ocasiones el guion apoyados por Paz Alicia Garciadiego, guionista del filme El coronel no tiene quien le escriba, entre otros. La dirección de arte reconstruyó con la investigación que realizamos una cárcel abandonada en la que rodamos. Estuvimos allí un mes encerrados”.
En el filme actúan reconocidas figuras del cine como John Leguizamo, Ramiro Meneses, Álvaro Gutiérrez y Adriana Barraza. ¿Cómo fue dirigir a estas figuras cinematográficas juntas?
“Fue un trabajo increible, trabajé quizás con los mejores actores masculinos en mi opinión. Con apoyo del productor Brunetti tuvimos mucho tiempo para investigar y ensayar. Por ejemplo, John estuvo en la Cárcel La Modelo y La Picota, se fue a vivir a una finca a sembrar papa y ordeñar vacas para meterse en su papel de campesino y también hablamos mucho para conocer cómo es ese universo de sentimientos en las cárceles”.
¿Cuál fue el momento más complicado durante todo el desarrollo de la película?
“Hay una escena homosexual muy sentimental que creo no se ha visto en ninguna otra película. Una escena muy sentida y amorosa que duramos cuatro día preparándola con Álvaro Rodríguez y John Leguizamo para que no se viera grotesca, que se viera muy humana”.
La última película de drama que realizó fue Locos en 2011, seis años después y luego de dirigir varias comedias como Mi gente linda mi gente bella y El paseo 2, vuelve al drama. ¿Por qué decide volver a este género?
“Quería volver a la cinematografía de largo aliento. Colombia debe llegar al punto que el cine de alto contenido le llegue al público masivo. Con las comedias de humor popular conocimos un público específico pero con Perros quiero seguir el camino para hacer cine de mucho contenido y cinematografía”.
¿En qué filmes viene trabajando?
“Estoy trabajando en una comedia negra. La idea es retomar esa comedia social como la hecha por La estrategia del caracol. El filme se llama Nadie sabe para quién trabaja, una comedia con mucho drama”.