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Sus más de 58 participaciones entre el cine, el teatro, y la televisión dan cuenta de sus 57 años de carrera actoral.
Sin embargo, su trabajo trasciende las pantallas porque, como hermana de un director de cine, Julio Luzardo, ha estado detrás de cámaras como asistente de edición, y como presidenta de la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas, ha sido abanderada y estratega del mundo audiovisual.
Consuelo Luzardo habló sobre la evolución del cine en Colombia y sobre la etapa temprana, pero prometedora que vive la producción en el país.
¿Qué ha cambiado en el cine colombiano desde que hizo su primera aparición hasta hoy?
“Facilidades técnicas, ya no es imperativo tener que filmar una película en película, ya sea de 16 para ampliar o de 35 milímetros, sino que el video esta dando una calidad excelente. Los avances técnicos hacen que el proceso de filmar y los costos tengan una disminución. La actuación sí sigue siendo la misma porque a lo que se juega es a reproducir una verdad, a que algo parezca real, verdadero. Hay unas que convencen y otras en las que se nota que se actúa y eso existe desde hace que empecé hasta ahora”.
Un actor siempre quiere llegar al cine, ¿cuál es la magia del séptimo arte?
“Claro, no por nada es el séptimo arte, se supone que da prestigio cuando se logra hacer bien, cuando la película funciona, de igual forma los actores queremos hacerlo todo. Lo digo por mi caso porque mi formación es teatral y es lo que más amo porque tengo contacto directo con el público. Adoro hacer televisión porque ningún otro medio me lleva a donde tantas otras personas. El cine es un producto cuidado, estudiado, consentido. Cada medio tiene sus gratificaciones y amores”.
Ha estado delante y detrás de las cámaras, ¿dónde se siente más cómoda?
“Siempre me ha gustado mucho estar detrás de cámaras porque fue un oficio que aprendí al lado de mi hermano mayor, Julio Luzardo, esa parte siempre me ha gustado mucho. Él me ponía como su asistente de edición que es un mundo maravilloso. A mi todas las partes del cine me gustan, si tengo la oportunidad de hacer un trabajo detrás de cámaras lo hago encantada”.
La Academia cuenta con 15 especialidades, entre producción, dirección, montaje, etc., ¿Cree que las universidades están atendiendo todas las necesidades para desarrollar una industria?
“Ahora somos 16 especialidades porque entró posproducción. El cine reúne muchísimas profesiones que tienen que convivir en armonía. Lo asocio con una gran orquesta compuesta por 40 solistas, donde todos hacemos cosas diferentes pero al servicio de ese director y de esa historia que se está contando.
En la parte técnica ya hay muchas escuelas en Colombia, todas las ediciones, sonido, posproducción, eso se está aprendiendo aquí y lo que no, la gente lo aprende afuera. Aquí tenemos buenos técnicos y buenos directores, vestuaristas y buenos efectos especiales”.
¿Cómo ve hoy la evolución del cine colombiano?
“Es un proceso en el que vamos caminando con pasitos seguros, digamos que por lo mismo ya dejamos de gatear y estamos contando historias más diversas porque antes estábamos obsesionados por ciertos temas. Analizábamos las ultimas películas para los premios Macondo y veíamos que estamos madurando pero es un proceso largo. Si nos comparamos con el cine mexicano, argentino o chileno, apenas estamos empezando.