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El Manicomio de Muñecos, 40 años de teatro

El grupo de teatro de títeres celebra con repertorio de obras clásicas y de autoría propia.

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27 de junio de 2015
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Dagoberto, uno de los personajes más viejos del Manicomio de Muñecos es el protagonista de la fiesta de hoy, con los que celebran 40 años de este grupo de títeres.

Se trata de un temible dragón que llega a un reino y, ante el peligro que representa, el Rey, acogiendo la recomendación de su consejero, ofrece la mano de la Princesa Teresa al valiente caballero que lo atrape y lo convierta en bueno...

“La fiesta empieza a las tres de la tarde. Dagoberto entra a escena a las cinco, pero como estamos de fiesta no nos importa si lo hace unos minutos más tarde”, señala Liliana María Palacio, la directora y fundadora.

De la fundación, recuerda que comenzó con otro nombre: Los Títeres de Lili, el cual la acompañaba desde que tenía 10 años, cuando sus influencias eran los programas de televisión El Topo Yiyo y Plaza Sésamo. “Tuve la fortuna de leer por ese tiempo, además de las obras de Mark Twain y los Hermanos Grimm, las de la autora Ángeles Gassett, una pedagoga española de entretenimiento máximo”.

Por eso, cuando era niña, el espectáculo era una especie de acto cívico de colegio. En 1975 ya eran obras con dramaturgia. Y en 1984, buscando un nombre más sonoro y recordable para el grupo, recibió sugerencias de sus amigos, entre ellos el poeta Fernando Cuartas, y halló el Manicomio de Muñecos.

“Es inconcebible que en La caperucita roja se los coma el lobo... Pero es que, en los comienzos, esa literatura no era infantil”.

En los primeros montajes, Liliana hacía la dramaturgia. En 1989 entró Alejandra Barrada y, después de un tiempo de labores compartidas, se encargó de la escritura.

El manicomio de Muñecos tiene obras sobre la vida cotidiana, como La finca del abuelo, que alude al matoneo de los colegios; Los caminantes de la montaña, sobre los arrieros. Sobre mitos y leyendas, como El Hojarasquín del Monte y Cuidado con la Marimonda. Cuentos clásicos, como Los tres cerditos, Ricitos de oro y Caperucita roja...

Manicomio ha recibido varios premios en dramaturgia y puesta en escena. Liliana destaca el del Festival Internacional de Marionetas de Tolosa, España, en 2000, con Los tres cerditos, por ser el primero.

En 40 años de vida entre muñecos, Liliana dice: “A los títeres los desconocen. Los consideran el hermanito menor del teatro. Sé que Manicomio ha ganado visibilidad”.

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