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Esa Medellín que se conoce solo desde el Metro
Unos minutos son suficientes para ver otra ciudad, que es distinta a la que se observa desde abajo.
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La comuna nororiental de Medellín desde la estación Hospital. -
Las montañas verdes de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot. -
Estación Prado y su vecina, la Clínica CES. -
Las ventas de chorizo y carne asada alrededor de la Estación Hospital.FOTOS JULIO CÉSAR HERRERA
11 de diciembre de 2016
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La estación Hospital del Metro tiene aroma a chorizo y a carne asada después de las 5:00 de la tarde
Unos 20 restaurantes callejeros se hacen alrededor de la estación, prenden el carbón e inician el fuego con viejos secadores de pelo.
El humo empieza a subir hasta la plataforma. Aquellos que esperan el paso del tren notan ese olor, que ya muy bien conocen las 17.130 personas que a diario transitan por la estación.
Un aroma que llama el hambre y que desde allí arriba se puede disfrutar, mientras se observan pasar los minutos y aparecen más humo y más restaurantes.
Esa escena y muchas más hacen parte de la Medellín que se ve y se vive desde las estaciones del Metro.
Quienes montan a diario en el sistema saben de aquella urbe que aparece al recorrer los rieles de la empresa más querida de la capital antioqueña, que en la última encuesta de Medellín Cómo Vamos aparece con 94 % de imagen favorable.
Aunque en ocasiones, tal vez por los problemas de la vida, el cansancio del trabajo o el hecho de estar ensimismados esos momentos pasan sin darnos cuenta de ellos.
Entre Hospital y Prado
María Agudelo, quien a diario sube y baja de la estación Hospital, es testigo hace 15 años de aquella escena. “Hospital huele a carne en la noche. Se convirtió en un lugar emblemático de Medellín”.
Añade que la metamorfosis que sufre el sector es visible desde la estación, que sirve como “balcón” para entender la ciudad y observar parte de la comuna nororiental.
“Desde allí se nota cómo cambia otro espacio cercano: Lovaina. Ello hace que de cierta manera sea más seguro pasar por allí”, agrega la trabajadora social.
Pero, aquella estación que conecta al Metro con el Metroplús no es la única que permite conocer otras facetas de Medellín.
Solo basta subir al tren en sentido Norte-Sur y estar pendiente de lo que se puede ver durante ocho segundos cuando el vagón está a punto de llegar a la estación Prado.
En ese corto espacio de tiempo es posible ver los balcones que hacen parte de las habitaciones de la Clínica CES. Y en ellos, hombres y mujeres que miran hacia el viaducto del Metro y que con sus expresiones le dicen al mundo si su familiar está bien, aquella persona que se ve al fondo cuando la cortina de la habitación deja entrever ese escenario que por ocho segundos se hace visible para los usuarios del Metro.
Son solo algunas habitaciones de las 160 con las que cuenta la Clínica, pero en las que se observa la misma escena de esperanza o desasosiego, un momento íntimo del que por ocho segundos es posible hacer parte.
Desde Prado, la estación vecina de la Clínica CES, también es posible detenerse a mirar en el tiempo que se demora en llegar el tren, a los habitantes de calle que encuentran un poco de calor en estos días fríos de Medellín, calor que se escapa a la calle por las rejillas ubicadas en los primeros niveles de la clínica.
Esta estación, donde en promedio entran y salen unas 11.508 personas, según cifras del Metro, fácilmente podría llamarse esperanza, esa que los familiares no pierden cuando el paciente se encuentra hospitalizado y que a diario se puede apreciar cuando el tren pasa frente a la Clínica.
Universidad navideña
La llegada de la Navidad convirtió la estación Universidad en un mirador de los alumbrados. Desde las 7:00 p.m., si se detiene allí unos minutos, es posible observar el corredor de Carabobo, entre el parque Norte, Parque Explora y Jardín Botánico, el tradicional alumbrado de Medellín que este año ilumina el norte de la ciudad con 31 millones de bombillas LED.
Desde allí se aprecia el Árbol de Navidad de 24 metros de altura y la sagrada familia que tiene como hogar la entrada del Parque Norte. “Es bueno mirar los alumbrados así sea por poco tiempo desde la estación, compartiendo momentos gratos con mis familiares y amigos”, explica la usuaria Carolina Palacio.
Y hasta el Metro se iluminó para convertirse en parte del alumbrado navideño y como mirador es buena idea, solo recuerde que en plataforma puede esperar el paso de un solo tren. Así que tome su foto y baje a disfrutar de cerca las luces de este 2016.
El Estadio y sus montañas
Y si es de los que gusta hacer ejercicio en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot o su trabajo lo lleva hasta la estación Estadio, tal vez haya tenido la oportunidad de ver aquellas montañas verdes que se levantan sobre los escenarios deportivos.
Para los Suramericanos de 2010 celebrados en Medellín, se renovó la unidad deportiva y el diseño para los techos se convirtió en aquellas montañas artificiales visibles desde la estación Estadio por la que pasan en días laborales unos 19.164 usuarios diarios.
Desde la plataforma es fácil reconocer el diseño realizado por Gian Carlo Mazzanti y Juan Pablo Mesa, que se convirtió en un referente de la capital de Antioquia.
Así pues, las estaciones no solo son zona de abordaje y desabordaje de pasajeros. Los minutos que el usuario puede estar allí mientras el tren llega a la estación pueden convertirse en momentos para conocer una Medellín que solo es visible desde el Metro.
8
de las 21 estaciones de la Línea A son elevadas.
21
estaciones componen la Línea A del Metro.
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