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Con recitales en la plaza de mercado, recitales de poesía en los atrios de las iglesias y, por primera vez, la participación del Taller de Ópera de la Universidad de Caldas, el municipio de Riosucio, Caldas, vivió durante cuatro días la versión XXXIII del Encuentro de la Palabra. Este es el segundo evento más importante del municipio después del Carnaval.
En esta ocasión se decidió realizar la mayoría de actividades en los parques del municipio, de tal manera que propios y visitantes tuvieran acceso libre a todos los eventos.
Sandra Calvo, una de las organizadoras, explicó que la importancia de esta versión radicó en que fueron los jóvenes del municipio quienes se empoderaron y construyeron juntos la agenda cultural.
“Este fue un encuentro incluyente ya que había actividades para todos los gustos y para todas las edades. Todos los eventos contaron con una participación activa. Quiero destacar el pre encuentro ya que se generaron espacios en los que, por ejemplo, participaron los cuarto resguardos indígenas del municipio en los que conocimos sus mitos y leyendas”.
El alcalde Bernardo Arias explicó que el Encuentro de la Palabra es una de las manifestaciones culturales más importantes del municipio y que tiene como único propósito el fortalecimiento de las tradiciones locales. “Este espacio es nuestra máxima representación literaria. Además, queremos seguir siendo un referente de pensadores y poetas”.
Actividades destacadas
En esta versión se instalaron exposiciones de pintura, en las que se destacó el pintor Carlos Delgado, residenciado en Canadá, y quien realiza sus obras en vivo, acompañado de un fondo musical.
El plato fuerte del Encuentro de La Palabra este año tuvo tres componentes: El Foro Cultura Sociedad y Palabra, la conferencia Palabra y el Humor Político, a cargo del periodista Eduardo Arias y la presentación de musical Ocasos, un homenaje a Pedro Morales Pino, por el Taller de Ópera de la Universidad de Caldas.
Este último evento fue uno de los más aplaudidos debido a que no sólo su montaje implicó el traslado de cerca de 120 artistas, sino que además fue un desafío lograr las adecuaciones logísticas en el templo de la Candelaria. Es de anotar que la expectativa que causó este evento radicó en que desde hace 20 años esperaban que la ópera se presentara en la ciudad.