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No es de extrañarse de que las series de televisión, al menos muchas de las más exitosas, estén basadas en obras literarias, novelas más que todo. Porque desde los inicios de la televisión, así como del cine, esto ha sucedido de manera habitual.
En televisión, entre las viejas series, están las del pirata Sandokán, basada en la saga literaria homónima escrita por el italiano Emilio Salgari, realizada por la RAI; Yo, Claudio, en la novela de Robert Graves sobre el cuarto emperador del Imperio Romano y su esposa Mesalina, producida por la BBC, y Las aventuras de Gulliver, con dibujos animados, en la novela Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift, producida por Hanna-Barbera, son solo unos ejemplos
Ahora están en su furor las series Bones, Juego de Tronos, The Magicians (Los magos), entre otras, basadas también en obras literarias.
Jerónimo Rivera, profesor de Cine de la Universidad de la Sabana, reitera que no es nuevo que la televisión recurra a la literatura, especialmente a libros exitosos en ventas y que estén instalados en el gusto del público, más que todo el estadounidense.
Las adaptan a televisión partiendo de la idea, continúa explicando Jerónimo, que tienen garantizado el interés de los seguidores del libro.
No importa que los amantes del libro salgan después a decir que no les gustó tanto en televisión como en los libros, porque lo que les interesa a las realizadoras es que se armen discusiones en las redes sociales.
“Aquí encaja el dicho: que hablen, bien o mal, pero que hablen”.
Jerónimo añade: los realizadores buscan la literatura para ir un poco a la segura, porque son historias bien contadas y con una estructura sólida. No es que ya tengan garantizado el éxito, pero no parten de cero absoluto.
Por su parte, el crítico de cine Oswaldo Osorio dice que hay un renacer de la televisión con las producciones de series, porque están haciendo televisión con lenguaje de cine. Y gran parte de estas series que promueven los canales y realizadoras están basadas en obras literarias.
No es una cosa nueva, dice Oswaldo. Recuerda que el cine también ha acudido a obras literarias. Y agrega un dato cuantitativo: el 80 por ciento de las producciones que han recibido Óscar a Mejor Película tienen su origen en la literatura.
“Que el mejor cine se está viendo en la televisión, es una afirmación que se origina en el buen momento por el que está pasando la producción de series en la actualidad”, dice Oswaldo en su blog Cinéfagos. La televisión está trabajando con el cuidado del cine...
Y con buenas historias, no pocas veces tomadas de la literatura.