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El escritor Juan Diego Mejía renunció a su cargo como director de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín. La decisión de abandonar el cargo, después de haber sido su titular durante las últimas cuatro ediciones, sorprendió al sector cultural, puesto que, una vez terminada la edición número 10, sucedida en septiembre de 2016, fue ratificado en el puesto para la edición número 11 y, de hecho, ya había comenzado, con su equipo, a planear algunas cosas para este año.
En conversación con EL COLOMBIANO, Juan Diego aseguró que su repentina decisión no se debe a ninguna diferencia con la Administración Municipal que lidera el alcalde Federico Gutiérrez, ni con las políticas de la Secretaría de Cultura Ciudadana, en cabeza de Amalia Londoño.
“Es una decisión eminentemente personal —manifestó Mejía—. Se debe a que he sentido la necesidad imperiosa de dedicarme exclusivamente a escribir. Es como si la vida me hubiera preguntado de pronto: ‘usted quiere dedicarse de lleno a la literatura o a organizar este certamen’ y no pude más que responderle que a escribir”.
Juan Diego Mejía dirigió la Fiesta del Libro y la Cultura desde 2013. Está satisfecho con la labor realizada en estos años, dijo, porque trató de darle un enfoque, más que comercial, de verdadero fomento a la lectura.
“La Fiesta no puede entenderse como un certamen desarticulado, como una rueda suelta, sino dentro de las estrategias de fomento a la lectura”.
Considera que el suyo es un buen balance, si se tiene en cuenta que este certamen está posicionado entre los cuatro más importantes de América Latina entre los de su naturaleza, con las Ferias de Guadalajara, Buenos Aires y Bogotá. Además de cuidar la parte comercial, la de venta de libros, en la Fiesta de Medellín se ha realizado una fuerte reunión alrededor del libro, el pensamiento, la imaginación y la investigación, con el Salón del Libro Infantil y Juvenil, el Salón del Libro Universitario y el Salón de Nuevas Lecturas. 420 mil personas visitaron la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín en 2016.