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A principios de los 80 la música tropical no solo predominaba en las familias colombianas. También Ecuador, país andino, recibía la influencia de la cumbia. Como le sucedió a Puerto Candelaria con el “chucu-chucu”, en Ecuador la banda Papá Changó heredó ritmos tropicales y cumbieros en sus adaptaciones musicales.
Originalmente la agrupación fusionaba ritmos como el reggae, dancehall o ska. Ahora hay tal variedad y amplitud en sus sonidos que prefieren llamar su música ‘fusión’.
“Cuando éramos pequeños, la música que nos rodeaba era tropical y orquestera. Cuando conoció la propuesta de “1983” Juancho Valencia idealizó y transformó la canción”, comenta Andrés Granda, baterista de Papá Changó.
A propósito, el nombre de la agrupación viene de la santería afrocubana y le rinde homenaje a Changó, el dios del trueno, los tambores y la música. “Elegimos el nombre por la fuerza. Nosotros somos fiesta en escenarios. Siempre hay euforia y adrenalina en el escenario”, dice su vocalista, Andrés Acuña.
La banda tiene tres producciones discográficas hasta ahora: Caminante (2007), No Money No Play (2012), Rarezas (2014), en las que ha tenido colaboraciones de Doctor Krápula, Rabanes, Mario Siperman (Los Fabulosos Cadillacs), Pablo Molina (Todos tus Muertos), entre otros.
Solo en Ecuador han realizado más de 1.000 shows y varias giras internacionales. En Colombia han estado en Pasto, en el festival Vive el Planeta, en Bogotá y en las Fiestas del Pacífico, en Valle del Cauca.
Luego de dos años de estar por fuera de los escenarios quieren conquistar el público latinoamericano, especialmente el de Colombia y México. En octubre, de hecho, estarán de gira en el Festival Cervantino 2018, Guanajuato, México, donde tienen ya seis conciertos confirmados.
Tienen preparados para este año otros tres sencillos (mezclados también en Medellín). Serán lanzados en el segundo semestre y harán parte de su cuarto álbum .
años de carrera profesional lleva esta agrupación ecuatoriana, integrada en la actualidad por 10 músicos.