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Suena la trompeta y luego los tambores y es una salsa que dan ganas de bailar, aunque se esté trabajando. Entonces empieza la letra: “Cantando mi son, quiero explicarle esta gran sensación, que recibió mi noble corazón al ver Medellín”. Un son de amor para la Ciudad de la Eterna Primavera, de parte del Conjunto Clásico. En 1988.
Las canciones dedicadas a esta urbe no tienen género: van desde los bambucos y la música tropical, hasta el punk, el rock y el hip hop. Una ciudad diversa, así como los sonidos que se inspiraron en ella.
Algunas hablan de Medellín como una tarjeta postal (de sus bellas mujeres y su Feria de las Flores). Otras, sin embargo, son casi crónicas de lo que sucede en las calles.
Ómar Vargas, músico de Trilogía Bar y coleccionista de discos, cuenta que los ritmos tradicionales, como el bambuco, dan cuenta de una provincia idílica y romántica, esa Medellín de la “tacita de plata”, pero a medida que va pasando el tiempo se cantan otras historias.
Esa es, por decir, la realidad que marcan los sonidos estridentes del punk. El tema Dinero de la banda Pestes, escrita por Oswaldo Repulido en 1985, sonó por primera vez en una tarima en el barrio Efe Gómez. Mientras cantaban, la policía los bajó de la tarima porque las letras iban en contra de la ley y el Estado. Dinero retrata esa ciudad no-futuro de Rodrigo D, ese grito desadaptado y juvenil del punk de los 80.
Para el periodista musical Diego Londoño, “ese montón de relatos configuran una historia de Medellín desde las canciones, que hablan de la realidad de las calles”. Atentado terrorista de I.R.A fue real, de verdad estalló un carrobomba.
De hecho, Juan Antonio Agudelo, coordinador de Extensión Cultural de Eafit, cuenta que quien ha narrado esa ciudad real ha sido el punk y el rock de los 80 y 90. “Por eso ha sido tan auténtico ese rock-medallo, esa urbe podrida que se convierte en el testimonio radiográfico de un lugar”.
Hay otros casos, sobre todo en la música tropical. Es común que se hagan canciones por encargo, como pasa a veces con hecha para la Feria de las Flores.
En el documental Sonido bestial de Sandro Romero Rey se cuenta cómo Richie Ray y Bobby Cruz escribieron una composición para Colombia sin siquiera conocer el país. Pensaban que la capital de Colombia era Barranquilla. Así fue hecha Colombian’s Boogaloo. Los temas son hechos para llegar a una localidad donde tienen un público cautivo.
Hicimos una selección de diez temas en compañía de Londoño y el coleccionista Ómar Vargas, todos dedicados a Medellín. Una lista que reúne agrupaciones que hablan de una diversidad de sonidos que han recorrido nuestro territorio .