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El tango, el jazz, la ópera y la música clásica se unen cada vez que el italiano Fabrizio Mocata se sienta a tocar su piano.
Su esencia es la improvisación, y según él, cada uno de los pequeños detalles de la cotidianidad sirve como inspiración para plasmar cada nota en su piano, encargado de generar música multicolor.
“Mi sello es tener muchos matices y colores; es hacer una descripción de una imagen de la música en la que puedo sugerir viajes y crear diferentes atmósferas, de ahí sale la idea de llamar el show Piano cromático”. Para lograr este objetivo, su secreto es tener una amplia experiencia artística y de vida, lo que le ha permitido conocer mucho más del mundo.
“Hay gente que toca muy bien, mucho mejor que yo, pero siempre están encerrados en sus casas y no viven el mundo, y eso se les nota en su forma de tocar, que es perfecta pero, por lo que yo siento, es inexpresiva”. Su idea es siempre sugerir una emoción, por ello su improvisación siempre está ligada a lo que siente en el momento. “La música es una expresión de libertad y una forma de sentir muy verdadera. Por ejemplo, ayer me clonaron el correo electrónico, si me hubiese sentado en el piano en ese momento, habría salido algo especial”.
El jazz y el tango son sus estilos preferidos, porque tienen una carga improvisativa total y hay una “comunicación mental y de espíritus”, aunque reconoce que no ha sido capaz de llevar su talento de las manos a los pies, y no se siente capaz de bailar el tango como debe ser.
Y no solo escucha música clásica, también le gusta los Red Hot Chilli Peppers, y dice que si no tocara el piano, se iría por el bajo y el contrabajo, que son la base de una obra.