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“Nuestra profesión es de lujo”

¿La crónica sigue vigente? ¿Se debería estudiar periodismo? El director de Anfibia habla.

  • El periodista Cristian Alarcón es también profesor y ha escrito en diarios como Página/12 y Crítica. Sus letras también pasaron por la revista Debate. FOTO Juan Antonio Sánchez.
    El periodista Cristian Alarcón es también profesor y ha escrito en diarios como Página/12 y Crítica. Sus letras también pasaron por la revista Debate. FOTO Juan Antonio Sánchez.
27 de mayo de 2019
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Escuchar a Cristian Alarcón, director de la Revista Anfibia de Argentina, es como una descarga eléctrica para los periodistas más jóvenes que tienen la oportunidad de pasar minutos con él.

Por un lado, les hace sentir que es posible escribir tendido y que el lenguaje que se despacha en las páginas diarias también puede alcanzar al arte. Pero, eso sí, los deja con varias tareas: deben ser críticos, autocríticos, cuestionarlo todo –hasta a su público– y no perder de vista la base del periodismo: la noticia.

Gran parte de su carrera se basó en narrar los sectores populares y marginales, de los que él sentía que nadie más hablaba en Buenos Aires. Pasó tiempo en redacciones, escribió un sinfín de crónicas para diarios y revistas de la ciudad. Se metió tanto en algunas de sus investigaciones que terminaron en libros: Cuando me muera quiero que me toquen cumbia, Si me querés, quereme transa y Un mar de castillos peronistas.

Ahora, en Anfibia, que nació como un medio nativo digital hace siete años. Cree en un modelo híbrido entre periodismo y arte que tiende a la belleza y que genera sensaciones. Un enlace entre academia y el oficio de narrar la realidad. Predica sobre el periodismo performático que han llevado a prueba desde la revista, en el que se unen las artes y las investigaciones, formas de ver la verdad.

EL COLOMBIANO charló con el periodista, quien anda olfateando historias y posts en Instagram, empleando el lenguaje incluyente y que está, siempre, abierto a enseñar.

¿Cómo llegó a definirse la línea editorial de la revista?

“La búsqueda del foco, el principal problema del periodismo contemporáneo. La falta de tiempo para poder buscar, antes de publicar, los focos posibles para un relato, una historia, un ensayo, una opinión. Teniendo en cuenta en ese foco no solamente los intereses del autor, los intereses del editor, del medio, sino los de la audiencia. ¿Cómo ser consciente de cómo estoy interpelando a mi audiencia, que tiene sus propias plataformas de pensamiento?

A eso nosotros le respondemos con la calidad máxima a la que podemos llegar en un texto. Nos arriesgamos a perder lectores porque hemos crecido y nos hemos consolidado pero también porque estamos dispuestos a renovar nuestra audiencia. Es necesario asumir que, como todo vínculo humano, entre los de medios y audiencias la mutación es posible”.

No se mira el medio de una manera tradicional...

“Nos obliga a asumir las propias contradicciones. En este viaje, por primera vez, hablé con las dos audiencias de las conferencias que dicté en Aranjuez y en Eafit. Dos espacios y dos tipos de público muy diferentes por su corte social y etario. En ambos me sorprendí a mí mismo hablando de la necesidad del autoconocimiento cuando consumimos periodismo. Estamos en una época en la que los modelos canónicos entran en crisis por el imperio de las diferencias, las alteridades, las subalternancias, las resistencias y la necesidad de una profunda autocrítica y de una mirada auto reflexiva.

Algunos lo llaman deconstrucción de nuestros machismos, de nuestra misoginia, de nuestra homofobia, de nuestra gordofobia, de nuestro profundo clasismo Latinoamericano, pero perfectamente lo podemos llamar auto conocimiento crítico”.

Se ha puesto en duda eso de estudiar periodismo, ¿qué opina sobre eso?

“La transformación de los modelos de negocio está produciendo una verdadera eliminación sistemática de puestos de trabajo. La paradoja de esto es que se producen nuevos escenarios, ya no eminentemente periodísticos, en los que la tarea de un intelectual preparado para narrar, interpretar y utilizar las herramientas digitales es muy necesario.

Esos profesionales venían antes del campo de la comunicación. Ahora la comunicación organizacional lo que hace es conseguir periodistas para que ejerzan como comunicadores porque los periodistas saben cómo interpretar las agendas, tienen lectura política y un nivel de complejidad quizá mayor que quien no ha pasado por una redacción.

Ese proceso está en pleno desarrollo, ¿nos resistimos a este? ¿nos negamos? ¿lo comprendemos? El periodismo está convirtiéndose en un oficio de lujo que se hace a veces dentro de las redacciones”

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