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Relatos, cómodos en mil autos

Con el Nobel de Bob Dylan recordamos que la literatura es más que un asunto de géneros.

  • Novelas gráficas, teatro, cantos y creaciones de arte conceptual son vehículos en los que viajan las historias. FOTOS Archivo ec.
    Novelas gráficas, teatro, cantos y creaciones de arte conceptual son vehículos en los que viajan las historias. FOTOS Archivo ec.
  • Relatos, cómodos en mil autos
16 de octubre de 2016
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“Cuando la madre dijo que a la medianoche se acabaría el mundo, ‘y todos deben confesarse para quedar en paz con Dios’, el menor de los hermanos se arrimó a sus faldas y empezó a berrear con un berrido que solo pararía cinco horas después en el agotamiento y el cansancio”.

¿Quién habría de dudar que lo anterior sea parte de un relato, bien sea un cuento o una novela?

En efecto, lo es. Se trata de las primeras líneas del cuento El eclipse, de Óscar Collazos, el escritor nacido en el Pacífico y muerto en el Caribe.

Nadie dudaría tampoco que los siguientes sean apartes de un poema:

La canción del viento desgarra/ orlas de soles y bosques,/ y allí, en ellas, hermosas muchachas ríen en el agua,/ y traen en sus brazos/ ramas y cortezas de días de oro/ y hojas de luz naciente.

Y lo son. Se trata de los versos que conforman la tercera estrofa del poema Canción del viento, del poeta nariñense Aurelio Arturo.

Nadie lo duda porque la tradición, una tradición de siglos, ha enseñado que las narraciones y los poemas son los géneros que reinan en el mundo de la literatura. Y que hay otro en el que vuelan las reflexiones, que se llama ensayo.

Sin embargo, la literatura no tiene que viajar exclusivamente en estos vehículos, que sí, hay que decirlo, han demostrado que resultan confortables y efectivos.

Y esto quedó demostrado con el Premio Nobel entregado a Bob Dylan, que tiene felices a unos y llorando a otros.

“Yo estoy feliz con ese premio”, comenta Óscar González, escritor y profesor de estéticas en la Universidad de Medellín.

A partir del dadaísmo, el mundo ha cambiado —dice—, los géneros han cambiado... “¿Cómo resolver los relatos, cuando el mundo no es estable, ni los géneros son estables? Se han transformado las maneras, las estructuras y los sentidos”.

Recuerda que el filósofo francés Roland Barthes indicó que debe hablarse de la escritura, no de las formas ni de los géneros. Y que todo aquel que escriba es escritor.

Menciona entre estos creadores a Pablo Picasso, con sus poemas automáticos; a los antropólogos Clifford Geertz y Lévi Strauss; a los pintores Álvaro Barrios en sus Historietas del arte, y Antonio Caro, con escritos incluidos en su arte conceptual...

“A esa mixtura la llamo Construcción de Masa Tentacular de Sentido, CMTS... En ella, lo importante es la significación”.

Cantos

Por su parte, Juan José García Posada señala que un ejemplo cercano lo tenemos en el folklor vallenato. Letras que cuentan historias o retratan costumbres. Y, por supuesto, saltan en la mente los nombres de Freddy Molina y Rafael Escalona.

Cuando el Guatapurí se crece,/ al sentir mi pasión se calma./ Es un río que nace en la Nevada,/ que en todo el Cesar fuerte se siente,/ pero mi gran pasión la iguala/ el ímpetu de su torrente.

Dice el primero en Amor sensible, en que compara sus sentimientos con el paisaje.

De su vida, de su vida, no se sabe/ porque Migue, en la montaña está perdido (bis)./ Dicen que tiene barba como un padre/ dicen que tiene el pelo como un indio (bis)./ ¡Ay! Qué le estará pasando al pobre Migue/ que tiene mucho tiempo que no sale (...)

Dice el segundo sobre un personaje bien caracterizado.

Y como es el canto la forma en que más ha viajado la literatura, fuera de los géneros convencionales, también acuden a la mente otros ejemplos, como las trovas de Silvio Rodríguez: Me place contemplar/ cómo después del fuego/ salen a lucir/ las ratas de salón/ con maquillaje de aguerrido mal vivir.

O el Folklore de Ciudad Latina, de Rubén Blades: El honor que manchó la baba de una codicia sin igual. Mirando al mundo en technicolor, con un libreto de su invención filma la escena un director que habla un Idioma que no sé yo.

O La canción del barrio, de Evaristo Carriego: Sobre el rostro adusto tiene el guitarrero/ viejas cicatrices de cárdeno brillo,/ en el pecho un hosco rencor pendenciero/ en los negros ojos la luz del cuchillo.

Violeta Parra, Patxi Andión, Chico Buarque, Tite Curet Alonso... La lista es larga.

Otros hicieron que la literatura viajara en teatro, como William Shakespeare o Darío Fo, por mencionar solo a dos de allá; Juan Carlos Moyano o Alberto Sierra, por nombrar solo a dos de aquí....

$!Las historias no solo se cuentan en cuentos y novelas

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