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Las salas “desconcertadas” del Ministerio de Cultura
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La convocatoria del Programa de Salas Concertadas cerró el pasado 28 de marzo y Mincultura espera dar los resultados de esta en junio. FOTO ARCHIVO Donaldo Zuluaga Velilla
Las más de 157 salas concertadas e independientes de teatro, que hacen parte del programa de apoyos del Ministerio de Cultura, se encuentran en estos momentos “desconcertadas” a raíz de lo que sus directivos alegan que hay una falta de acuerdos con el Gobierno Nacional.
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La polémica está respecto a dos puntos del programa: el presupuesto anual dispuesto por el Gobierno y la petición de la instauración de una mesa que permita a ambas partes discernir términos y condiciones del programa.
Hay que señalar, que el Ministerio de Cultura precisó un aumento considerable en los recursos entregados a las salas de teatro de todo el país, por dos vías. La primera por un incremento en el valor del programa, que “ha pasado de 1.900 millones de pesos en el 2010 a 2.600 de pesos en el 2016 (36% de aumento)”. Y la segunda, la aprobación y puesta en ejecución de la Ley de Espectáculos Públicos que “ha generado, entre 2012 y 2015, más de 50.000 millones de pesos”.
Estos dineros se han destinado al mejoramiento de la infraestructura para las artes escénicas y han significado una inversión en los escenarios de las salas concertadas de 10.000 millones de pesos.
Pero el problema es cuando el programa crece de 25 salas en 1994, a 69 en 2007, y a 157 en 2016 en 41 municipios del país, según datos del Ministerio de Cultura.
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Las salas están clasificadas en salas históricas, salas medianas, salas pequeñas y salas convencionales. Diferenciadas entre sí por el tiempo de trayectoria, la cantidad de programación y la infraestructura de sus auditorios.
“Realmente lo que existe es un programa de salas concertadas, pero esa concertación está solo en palabras, porque para concertar se necesita de dos partes. Y en este caso, ya solamente es lo que diga el Ministerio. Hay unas reglas de juego que el Ministerio impone para cada año para dar un subsidio para el funcionamiento de las salas”, criticó el director administrativo del Teatro Popular de Medellín, Iván Zapata Ríos.
En lo que va corrido del año, los directivos de estas salas han manifestado su malestar, pidiendo varias modificaciones respecto a la calificación, elección y repartición del presupuesto en los teatros, aún después de haberse cerrado la convocatoria el pasado 28 de marzo.
“Quedan dos puntos pendientes por cambiar. El presupuesto que se da es exiguo (2.600 millones de pesos) para la cantidad de salas que hay en el país. Inclusive, el año pasado fueron 2.527 millones, o sea que, en el 2015 hubo un aumento de 73 millones de pesos, por debajo del IPC. Todo esto a pesar de que las salas aumentan geométricamente. Cada año se abren más salas en todo el país, entonces por lo tanto el presupuesto es cada vez menor. En este año, se calcula que más o menos 130 salas accederán (al programa), y si son 2.600 millones de pesos, esto daría un promedio de 20 millones de pesos para cada sala”, explicó Zapata Ríos.
Por su parte, Jaiver Jurado, director de la Corporación Artística Teatral Oficina Central de los Sueños, aseguró que el gremio de los directores de las salas concertadas piden un aumento del 30 % en el presupuesto.
“Ellos (el Gobierno) nos están dando apoyos según la sala y su trayectoria. Y nosotros consideramos que si en el año 2004 teníamos un presupuesto mucho más alto, igual lo pueden aumentar ahora. El programa cumplió 22 años y cuando empezó daba a cada sala entre 37 y 46 millones de pesos. Y 20 años después, ese presupuesto se ha reducido a 17 y 26 millones de pesos por sala”, argumentó Jurado.
Respecto a la petición de la mesa de concertación paras las salas concertadas, el directivo expresó que está estipulada en la ley general de cultura. “Pero eso el Ministerio lo ha olvidado o no le interesa o no lo quiere hacer”. Y agregó, que esta mesa serviría de mucho para que se discutan estos temas antes de publicar la convocatoria.
El Gobierno por su parte considera que hay otros espacios de participación creados por la Ley de Cultura que son el mecanismo idóneo y formal establecido para el intercambio y el diálogo con los distintos sectores artísticos. “Son los Consejos Departamentales y el Consejo Nacional de Teatro los espacios a través de los cuales el sector puede canalizar propuestas, necesidades y solicitudes de manera directa con el Ministerio de Cultura”, agregan.
A pesar de no estar entonces legitimados por el Ministerio de Cultura, el próximo 22 de mayo en Medellín en el Pequeño Teatro, unos 50 directivos de salas concertadas e independientes realizarán una sesión de esta mesa que llaman Mesa Concertada Nacional de Teatro.
“Nos vamos a reunir a gusto propio. La gente que va a venir de todo el país va a llegar con sus propios recursos. Nosotros aquí en Medellín le vamos a conseguir y a gestionar también por nuestros propios medios lo que es el alojamiento y la alimentación. Vamos a reunirnos alrededor de unas 50 personas, de estas 25 personas vienen de fuera del país y otros 25 de salas nacionales”, aseguró Zapata Ríos.
Para Jurado, “el programa de salas concertadas ha sido víctima de los diferentes cambios de Gobierno que, a su vez, han generado modificaciones en este, y por ende, tensiones en el sector”. Según él, la categorización de las salas es innecesaria y el sistema de puntajes. El Ministerio, afirma Jurado, da puntos por tener parqueadero, pero no si hay creaciones propias de obras teatrales o si se hacen investigaciones. “Donde debería de dar puntaje es en el arte, en lo creativo, en las propuestas artísticas. Son cosas que hay que revisar punto por punto”, dice.
El Ministerio de Cultura aclara que “la convocatoria de salas concertadas otorga un puntaje de 100 puntos a cada proyecto. De estos, solo 15 puntos corresponden a las condiciones de infraestructura y dotación de las salas. Los 85 puntos restantes califican la programación artística de la sala, estrategias de formación de públicos y difusión, entre otros. Por lo tanto, la solidez y viabilidad de cada proyecto y sus componentes de programación, son los aspectos más relevantes dentro de la calificación que hacen los jurados”, concluye.
157
salas concertadas e independientes de teatro tiene el país, según Mincultura
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