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Las nuevas tecnologías que tienen las salas de cine actuales dejan ver los tonos negros más negros, permiten escuchar el susurro encima de su hombro o saber dónde, exactamente, cayó el alfiler en una escena. Las innovaciones en este mercado quieren darle al espectador experiencias inmersivas y envolventes para que nadie se quiera parar de la silla; más aún, que ni siquiera la sienta.
A eso le apunta la primera pantalla Imax que llega a Antioquia y que se lanzó el mes pasado en el centro comercial Viva de Envigado, con el prestreno de Bohemian Rhapsody.
Además del sonido fue la oportunidad para asistir a una proyección láser en 4k (cuatro veces cine, por decirlo de alguna forma).
Junto a esta sala trajeron consigo un complejo de cine que incluye salas 2D y 3D, y la que llaman Dinamix 4D. Estas últimas con efectos nuevos: aromas, ráfaga de aire frontal, rociador de agua delantero, cosquilleo del cuello, niebla, cosquilleo en la pierna, vibración del asiento y rayos.
Se debe aclarar que muchas de estas tecnologías las tienen otros exhibidores, solo que con otro nombre.
Hasta el año pasado solo en Antioquia había 139 salas. Munir Fahlar, presidente de Cine Colombia, anota que aunque no es el que más número tiene, sí es este el departamento más competido por las principales compañías del país (además de la antedicha, Royal Films, Cinemark, Procinal y Cinépolis).
Este mercado no es el único con innovaciones tecnológicas. La pantalla del domo del Planetario de Medellín es la única del país que es, a su vez, cúpula de proyección: cubre 180° de imagen a 4k de resolución.
Su formato es también inmersivo, por lo que la “pantalla permite todo tipo de proyección, desde viajar a los bordes del universo hasta el micromundo de las plantas”, señala Andrés Roldán, director del Parque Explora.
Los contenidos de este espacio no son solo películas sino que también hacen navegaciones en vivo con herramientas de visualización en línea, para sobrevolar el lado oscuro de la Luna o ir a las lunas de Marte.
Las salas quieren tener una mejor impresión de realidad. Atrás quedaron las pantallas convencionales y las gafas de visualización 3D.
Adicional a ello, los espectadores apreciarán imágenes más nítidas y profundas, con sonidos cada vez más envolventes