<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Y nos inventamos un cuento entre todos en una fiesta

  • Varios lectores escribieron en un muro una historia, de forma colectiva, por invitación de EL COLOMBIANO. FOTO Camilo Suárez.
    Varios lectores escribieron en un muro una historia, de forma colectiva, por invitación de EL COLOMBIANO. FOTO Camilo Suárez.
17 de septiembre de 2018
bookmark

La Fiesta del Libro y La Cultura llegó a su fin y lo que quedan son letras, aprendizajes y gratos recuerdos. Por ejemplo, los lectores de EL COLOMBIANO se animaron a escribir un cuento entre todos, uno que tuviera no uno, sino muchos autores.

A partir de una frase inicial, cada visitante aportó de forma espontánea una oración a la historia y le dio el rumbo que quería a partir de lo que habían escrito los otros. Hubo nuevas ideas todos los días y el estand del periódico en la Fiesta se llenó de relatos. Aquí va uno de los mejores, gracias a todos los que se animaron a construirlo:

Lo eliminó de Instagram, de Facebook, de Twitter, del celular, pero... No he podido olvidarle, a pesar de que la vecina insiste en que vaya a su encuentro. He ido a buscarle tantas veces, pero siento que olvido su rostro. ¿Será una señal del destino el no coincidir ni un momento? Creé otro perfil, la miro 5 mil veces al mes y aún así, ella ni una vez ha buscado el mío. Sigo insistiendo en medio de esta obsesión, del capricho. Es tanto así, que a veces siento que he perdido el amor, el valor y el respeto propio. Solo vivo por esa mujer desdichada, confundida e interesada, que se ha robado mi tiempo. Sé que hay mejores; mi razón lo entiende, mi corazón no. Intenté encontrar personas nuevas, escuchar otra canción favorita y descubrir el libro que marcará mi vida. Quería ser más grande de lo que era antes de conocerla, pero no fue así. Cada vez estoy más confundido porque hoy la vi con otro chico. Creo que me he vuelto a enamorar, pero esta vez no de ella. Su recuerdo sigue vivo entre memorias pasadas. Pienso en ti, que es lo que hago cuando no quiero pensar en nada... Pero comprendo que pensar en ti no me va a devolver lo que perdí. Al terminar el desayuno me prometí volver a sonreír. Yo viviré y sobreviviré, pero lo haré por mí”.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD