viernes
7 y 9
7 y 9
“Ay, amor de hombre/que estás haciéndome llorar una vez más/sombra lunar, que me hiela la piel al pasar/que se enreda mis dedos/me abrasa en su brisa/me llena de miedo”.
Si al mismo momento que leyó las líneas de arriba comenzó a tararear la canción que hizo famosa el grupo Mocedades, aunque usted no lo sepa, está siguiendo la música de una de las zarzuelas más populares: La leyenda del beso, la misma que esta noche se presenta como parte de la Temporada de Zarzuela, Opereta y Ópera que desarrolla la Fundación Prolírica.
Juan Pablo Noreña, director musical de la obra explica que la melodía que hace parte del tema que interpreta Mocedades es, originalmente, la música del intermedio de esta zarzuela, estrenada en 1924.
“Es una de las obras más importantes de este género porque tienen una música muy bien escrita para toda la orquesta y los cantantes”, destaca el maestro.
Agrega el director de orquesta, una de las características que hace parte de la estructura de la obra es la utilización de los llamados leimotiv.
Esto es, una estructura musical una melodía que caracteriza a cada uno de los personajes y que esta apareciendo y repitiéndose durante toda la zarzuela
Esto le da una unidad y una identidad a la puesta en escena y a toda la historia.
“Por ejemplo, Iván que es tenor, el enamorado de Amapola, tiene una música muy fuerte muy poderosa, que habla del amor, del dolor, de la región, incluso la muerte”.
Es la segunda vez que Juan Pablo participa como director musical en el montaje de esta zarzuela. La primera vez fue también como parte de una de las temporadas organizadas por Prolírica.
Y aunque la obra es la misma, cada vez que se interpreta y se monta frente al público tiene un matiz diferente, plantea el joven director
Cada interpretación de la obra y cada entrada nueva tiene sus novedades. Tienen unas intenciones muy frescas, una visión distinta. Desde lo musical hay nuevas indicaciones. Desde lo escénico es diferente. La escenografía también cambia totalmente. Cada interpretación viene con una frescura que hace que el público no vaya a ver exactamente lo mismo. Se ponen en marcha siempre unas ideas nuevas”.
En la versión anterior, explica, tenía un humor muy característico de los temas que fueron furor en su momento en el país.
Pero en el montaje que se verá esta noche y mañana viernes, anota Juan Pablo, se quiere hacer una alusión mucho más característica, más representativa de la época en la que se desarrolla la zarzuela, “con esa intención de transportar al espectador a la época de los hechos, un poco más fiél y ese es el foco que queremos desarrollar en este nuevo montaje”.
La temporada internacional de zarzuela y ópera culminará su joranda de este año en el mes de septiembre, cuando se presente la ópera La cenicienta, de Rossini.