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Un nuevo choque entre las administraciones de Sergio Fajardo y Luis Pérez suscitó el reporte de las finanzas de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), entregado ayer por las directivas de esa empresa pública y que, indican, generó una pérdida de 322.000 millones de pesos el año pasado con respecto al 2014, sobre lo presupuestado por la administración de ese entonces.
Ese déficit, añadieron, está sustentado en una reducción en las ventas, que pasó de una expectativa de 1,06 billones de pesos en 2014 a 738.000 millones de pesos vendidos en 2015, es decir un 30 % menos.
La situación que, según el actual gerente de la FLA, Iván Correa Calderón se agrava con la venta de 21 millones de botellas menos entre los periodos en mención, es atribuida a los fenómenos del contrabando, licor adulterado y a errores en la comercialización.
“En el 2014 se facturaron 63 millones de botellas y en 2015 fueron 42 millones. Por primera vez encontramos un déficit de caja de 30.000 millones de pesos”, sentenció Correa, en tanto aseguró que ese indicador implica que solo hasta febrero próximo podrán cumplirle a los proveedores.
Para el directivo, quien hace cuatro días asumió la dirección de la FLA, no es menos preocupante que “de 1 billón de pesos que la compañía facturó en 2014, se bajó a 700.000 millones de pesos”.
A diferencia de las cuentas presentadas por la actual gerencia de la FLA, las salientes directivas de esa compañía aseguraron que la dejaron con liderazgo en el mercado y un marcado crecimiento con respecto al periodo 2008 - 2011.
Fernando Restrepo Restrepo, gerente anterior de la FLA, reportó que en cada uno de los últimos cuatro años vendieron por encima del billón de pesos, y agregó que al comparar las ventas totales 2012-2015 (4,2 billones de pesos) con los años 2008-2011 (3,5 billones de pesos), el incremento fue del 18% (ver gráfico).
“El mayor logro fue el haber aportado 3 billones de pesos para educación, salud y deporte. Si comparamos los recursos que hemos entregado con los que nos deben entregar para materias primas esta relación disminuyó: en 2011 era 34 por ciento y hoy es del 25 %. Eso significa que producimos más por menos”, explicó.
Restrepo, a su vez, apuntó que si la comparación se hace en botellas, su gerencia pasó de 240 millones vendidas en el periodo anterior a 248 millones en el que le correspondió gerenciar la compañía.
“Eso significa que se creció en un 3%. Además consolidamos el liderazgo de la empresa, pasando del 48 de participación en el mercado durante 2011, al 54 por ciento”, anotó, en tanto aseveró que lograron llegar a 19 mercados internacionales el año anterior.
El saldo en rojo, que asegura la actual administración de Antioquia, dejó la FLA, impacta las finanzas del departamento. Así lo denunció el secretario de Hacienda de Antioquia, Adolfo L. Palacio, quien afirmó que la situación afectó los ingresos corrientes de libre destinación.
“Cuando bajan los ingresos corrientes de libre destinación y los gastos de funcionamiento crecen al 9%, se va a producir que por primera vez no se cumpla la Ley 617, es decir, que los gastos de funcionamiento versus los ingresos corrientes van a estar por encima del 50%”.
Si bien Palacio insistió en que la administración pasada dejó un crecimiento de la deuda pública que pasó de 600.000 millones de pesos en 2011 a 1,4 billones en 2015, la gobernación de Fajardo aseguró que el Ministerio de Hacienda, en el informe de viabilidad del 2014, reconoce los esfuerzos en el Departamento en sostenibilidad de la deuda.
“La ley 617 establece que los gastos de funcionamiento no pueden superar el 50% de los ingresos corrientes de libre destinación. Recibimos el indicador en 47% y en nuestro gobierno lo bajamos a 40% gracias a políticas de austeridad y racionalización del gasto”, indicó la Administración anterior.