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Cuando en Colombia se habla de downhill, modalidad extrema del ciclomontañismo, a los amantes de este deporte se les viene a la memoria un nombre: Marcelo Gutiérrez, quien por muchos años se ha mantenido como uno de los mejores exponentes de esta disciplina en el continente y del mundo.
Y la dinastía Gutiérrez se solidifica ahora con su hermano Rafael, quien gracias a sus destacados resultados en los últimos meses empieza a escribir también su legado.
Ayer, en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, dio cuenta de su audacia, pericia y talento al bajar raudo por la inclinada y árida pista Mamancana de Santa Marta para convertirse en el nuevo campeón de este deporte, en el que había sido tercero hace cuatro años en Trujillo, Perú, donde Marcelo se quedó con el título.
Con tiempo de 2.46,002 Rafael triunfó ante el peruano Alejandro Paz (2.49.76) y el ecuatoriano Mario Jarrín (2.49.851), este último quien fue plata en la pasada edición. Cuarto se ubicó el otro colombiano en competencia, Steven Ceballos (2.51,248).
“En esta disciplina, la hegemonía de los Gutiérrez ya está muy marcada, pero ya era mi turno de ganar, y más es un evento como estos. Realmente estoy muy contento porque con estas presentaciones lo que se busca es que las entidades públicas y privadas nos brinden más apoyo, nos respalden para que podamos subir el nivel y logremos mejores presentaciones en eventos, como mundiales y copas del mundo”, dijo ayer Rafael, quien este año ganó dos válidas nacionales del Campeonato de España y fue campeón panamericano en Paipa. “Este triunfo me llena de más confianza para seguir luchando por mis ideales”.