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Mientras América estuvo en la B (2011-2016), los hinchas debieron aguardar seis años para volver a ver el clásico entre Nacional y ese equipo vallecaucano que dio realce al fútbol colombiano en los 90. Y han tenido que esperar, por ahora, dos años más para ver este duelo con la calidad de antaño.
Al América le ha costado recuperar la memoria de gran competidor ante sus más tradicionales rivales. De hecho, desde que regresó a la máxima categoría no ha podido ganarle al cuadro verde en amistosos ni en partidos oficiales. El regreso del cuadro escarlata a primera división coincidió con el coletazo del otrora Nacional avasallante.
Hoy hay mayor paridad entre ambas escuadras; América se aferra a la laboriosidad del Pecoso Castro, pues aunque sumaron refuerzos provenientes del exterior ninguno tiene grandes avales ante el hincha escarlata. Algo similar sucede con Nacional, que espera ser conducido por la sabiduría de Paulo Autuori en medio de los problemas ya conocidos.
El duelo de esta noche (7:35 p.m.) entre verdes y rojos por el Torneo Fox Sports enfrenta a los dos derrotados de la primera jornada, toda vez que el elenco antioqueño cayó 1-0 ante Millonarios con un gol de penalti del zaguero Matías de los Santos. En tanto que el conjunto caleño perdió contra Santa Fe también por la mínima con anotación de Johan Arango, exjugador americano.
A pesar de las derrotas tanto en Nacional como en América mantienen la confianza por el trabajo que están preparando. “Yo quedé muy tranquilo con lo que me mostró el equipo. Ahora se viene el partido contra Nacional, a mi me encanta jugar contra ellos, tenemos que tener una evolución táctica y también en la respuesta de los jugadores”, declaró el Pecoso ante los medios.
El capitán verde, Alexis Henríquez, expresó en Caracol Radio que el torneo que disputan en Bogotá les ratificará la certeza de que cuentan con el plantel suficiente.
Aún cuando se trata de un amistoso, por la dimensión de ambos equipos, la Liga necesita que ambos ofrezcan una buena versión para tener un gancho que no le viene mal al torneo, pues sin grandes contrataciones, con éxodo de las mejores figuras y la apatía de la afición materializada en estadios vacíos, la Liga-1 necesita que dos grandes escuadras, probablemente las más populares del país, atraigan público con buenas presentaciones.