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Una de las buenas frases que soltó el técnico Paulo Autuori posterior a su llegada a Nacional, y que quizás pasó un poco desapercibida por la infortunada eliminación, fue su inclinación “por darles cabida a los que llevan la sangre del club”, expresó.
Aunque Autuori propiamente se estaba refiriendo a su anhelo de ofrecerle mayor participación a los juveniles, su frase encaja perfectamente con la necesidad de involucrar en el proyecto deportivo a los exjugadores del equipo, lo cual, a lo largo de los años, e incluso con ejemplos internacionales, ha demostrado ser un factor crucial para alcanzar los objetivos institucionales.
La llegada de Francisco Nájera, quien por cierto será presentado oficialmente hoy en Guarne como nuevo director deportivo, renueva la importancia de buscar el aporte de los exfutbolistas verdes en las diferentes labores.
Nombres como Hernán Darío Herrera, León Fernando Villa, Édigson Velásquez, Milton Patiño, Nixon Perea y Jaime Arango nutren los procesos formativos en diferentes categorías del club. Así como René Higuita y Fabio Calle tienen a su cargo la cualificación de los porteros del plantel.
Salvo Calle y Patiño, los demás están entre los 30 jugadores con más partidos jugados en el elenco paisa, componente importante a la hora de comprender las necesidades y transmitirlas a las nuevas generaciones.
“Nacional es un club complejo por toda la historia que tiene. Además de todo lo que ofrece a nivel tecnológico, técnico, logístico y económico, es clave la visión de las personas que hemos ayudado a construir una parte de toda su historia”, piensa Nixon Perea, gestor del elenco sub-20 que disputará la final del Nacional de la categoría ante Cúcuta.
Jaime Pabón, otro exverdolaga quien se unió recientemente en calidad de formador de delanteros, cree que el crecimiento del club exige a sus exjugadores a buscar una capacitación de categoría como parte del compromiso que no concluye tras el retiro como futbolista.
“Hay jugadores para quienes Nacional ha tenido una alta injerencia en sus proyectos de vida, me incluyo. Y veo como un deber buscar la manera de ofrecerle otros recursos fuera del terreno de juego”, resalta Pabón, quien valora el aporte técnico pero también considera vital ocupar otros estamentos, tal como ocurre por ejemplo con el Bayern de Múnich, único club del mundo cuyos directivos son, casi de forma exclusiva, exjugadores. Aún cuando el equipo pertenece a una compañía, tal como el caso de Nacional.
Con la llegada de Pacho Nájera, Nacional vuelve a tener un exjugador en el ámbito administrativo, una vacante que había dejado Víctor Marulanda y que por su importancia puntual en el devenir del equipo principal era determinante que fuera ocupado por un hombre que comprende la dinámica del camerino y la competencia.
A lo mejor si la labor de Nájera, referente dentro y fuera del club como pocos jugadores en los últimos años, resulta exitosa, otros futbolistas tomen el camino directivo al que todavía muchos que ya dejaron la actividad en el país .miran con recelo.
Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.