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¡Soy del verde y soy feliz! La última frase del discurso de Reinaldo Rueda llegó al corazón de la fanaticada, que ayer lo despidió con honores en el Atanasio Girardot.
“Profe Rueda no se va, profe Rueda no se va, lo esperamos de por vida para que se quede siempre en Nacional”, cantaron cerca de 10.000 hinchas que llegaron a rendir tributo al técnico más ganador en los 70 años del club y que con esta cita cerró el ciclo de dos años en los que consiguió 6 títulos, dos de ellos internacionales (Copa Libertadores y Recopa Sudamericana).
Vestido de traje negro y camisa blanca, como si asistiera a su mejor gala, el estratega vallecaucano (60 años) llegó acompañado de su familia y sus escuderos Carlos Eduardo Velasco (preparador físico), Bernardo Redín (asistente) y Orlando Caicedo (preparador mental), quienes también sintieron el calor de la afición.
La tarde soleada quedará por siempre en su recuerdo, como aquellas jornadas en las que en este mismo predio alcanzó la gloria. Había niños, jóvenes y ancianos que al sentir y ver las lágrimas del entrenador, se emocionaron, dolidos por el adiós de este ídolo, al que le reconocieron su calidad profesional y humana.
“Profe Rueda, la hinchada te agradece la gloria que nos diste, siempre serás del verde”... “Aquí estamos, Los del Sur te llevamos en el alma con cariño y gratitud”... “Profe Rueda, muchas gracias de verdad, esta hinchada te agradece y no te vamos a olvidar... Dale, campeón”, se escuchó varias veces en la multitud.
La tribuna también se puso el traje para el encuentro y en sus trapos expresó todo el sentimiento de los seguidores: “Juntos alcanzamos la gloria, gracias profe Rueda... Tu mística y sabiduría nos devolvieron la gloria... Rueda: un legado continental, una historia invisible... Reinaldo, sinónimo de grandeza, hazaña y hambre de gloria, eternas gracias”.
Antes de abandonar el escenario, el técnico invitó “a no buscar culpables, a pasar la página, a seguir unidos y hacer cada día más grande esta pasión verdolaga”.