viernes
7 y 9
7 y 9
Un marcador 7-0 es demasiado inusual como para que caiga en el olvido fácilmente.
Esta noche Nacional recibe al Bucaramanga por tercera ocasión desde el regreso del cuadro santandereano a primera división.
En el primer encuentro, tras ocho años de ausencia de los búcaros en la máxima categoría, se selló con la mayor goleada en torneos cortos y una de las 15 más amplias en los 70 años de historia del balompié colombiano.
Más que nostalgia, la paliza que le propinó Nacional a Bucaramanga hace dos años y medio evidencia el profundo cambio que ha sufrido el cuadro verde en ese lapso.
El más obvio es la nómina; de los 11 titulares y los 7 suplentes que alineó Reinaldo Rueda aquella tarde solo dos están en la convocatoria de Hernán Darío Herrera para el duelo de hoy: Daniel Bocanegra y Felipe Aguilar.
Pero también hubo una transformación mental, más allá de la salida y llegada de jugadores, que le ha impedido al conjunto antioqueño retomar su dominio local durante el último año y medio.
Por eso, esa iniciativa que pretende el “Arriero” mientras esté al frente del equipo para descomprimir anímicamente a los jugadores, podría ser un revulsivo útil en este momento, sin desconocer, claro está, los problemas de fondo.
“El ADN de Nacional es de jugadores que sepan jugar bien y que puedan divertir a la gente. Yo les dije a los muchachos: jueguen, sean libres y diviértanse”, detalló Herrera en la rueda de prensa ayer en la sede de Guarne.
Recuperar esa empatía con el juego es clave para exorcizar todas las cuestiones extrafutbolísticas que han rodeado a la plantilla verdolaga en las últimas semanas.
Una de las declaraciones más llamativas que entregó el “Arriero” desde que asumió el plantel la semana pasada es su gusto por jugar con dos atacantes en punta.
Una formación de la que se privó en Montería por la ausencia de Dayro Moreno pero que tras el regreso del artillero podría efectuar en compañía de Ómar Duarte.
Sería el retorno a un esquema que le dio al cuadro verde muchos de sus más importantes logros, y que cayó en desgracia en el fútbol internacional con las invenciones del fútbol español en cabeza de Pep Guardiola de jugar sin delanteros o con su famoso “falso nueve”.
Para encontrar una dupla atacante como la que podría disponer Herrera mientras dirige al equipo, habría que remontarse unos 13 años atrás, cuando Víctor Aristizábal y Édixon Perea se repartieron el botín de oro en un primer semestre de 2005 con una cosecha memorable de goles.
Ese antecedente, al igual que el 7-0, deben ser puntos de referencia para un equipo que necesita, en primer lugar, recuperar el deseo de la hinchada de volver al estadio.
CAPITÁN Y GOLEADOR, A BORDO
Descartada la posible venta al Atlas mexicano, Dayro Moreno fue uno de los protagonistas de la práctica de ayer en Guarne.
El goleador tolimense tuvo una extensa charla con el “Arriero” Herrera, y se espera que hoy retorne a la titular en busca de seguir ampliando su producción en la Liga Águila-2 que lo tiene segundo en la tabla de artilleros con 6 anotaciones.
El capitán Alexis Henríquez también volverá al onceno inicialista verdolaga al lado de Felipe Aguilar.
2 HOMBRES AFUERA Y 2 JÓVENES ADENTRO
Vladimir Hernández estará dos semanas por fuera del equipo debido a un esguince en su tobillo derecho. La fortuna sigue sin aparecer para el volante caucano que no ha podido consolidar una buena presentación en los minutos que ha disputado este semestre. Diego Braghieri tampoco entró en la convocatoria por decisión técnica.
Los que sí hicieron parte de la práctica fueron los juveniles Sebastián Yabur y Yéiler Góez, pupilos y conocidos por el “Arriero”.