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Portugal es la primera selección semifinalista de la Eurocopa tras imponerse en la tanda de penaltis (3-5) de un flojo partido, que abrió en el arranque Robert Lewandowski y empató, también en el primer tiempo, el joven Renato Sanches.
El equipo luso espera el rival que le disputará, en Lyon, el 6 de julio, el acceso a la final, mientras que Polonia regresa con la sensación de haber dejado escapar la oportunidad de su historia.
Bastó un pase de banda a banda que interpretó mal Cédric, favoreciendo el ingreso por la izquierda de Kamil Grosicky y el pase al centro del área lo aprovechó Lewandowski para inaugurar su cuenta en el torneo.
Un duro golpe para Portugal, que tardó casi media hora en disparar a puerta. Polonia, sin embargo, no aprovechó el estado de shock en el que estaba el rival. Lejos de ir a por él, se dedicó a esperar.
Tanto adormiló el partido que permitió que este se recuperara gracias al dinamismo del adolescente Sanches, de 18 años, por el que el Bayern pagó 35 millones antes de empezar la Eurocopa.
Con empate y sin un dominador claro tras el descanso, el pase a semifinales quedó a expensas de una acción individual, pero nada cambió. Con Ronaldo descompuesto y de nuevo dando una patada al aire con todo a favor (86’), y Lewandowski cada vez más aislado, el encuentro quedó abocado a la prórroga.
Al final decidieron los penaltis, en una tanda que premió el acierto lanzador de los portugueses y castigó a Jacub Blaszczykowski, que erró su lanzamiento después de haber sido el mejor jugador polaco hasta estos cuartos.
Ronaldo, que anotó el primer lanzamiento de penalti, no alcanzó el récord de máximo goleador histórico, pero deja el torneo con dos nuevas plusmarcas -mayor número de partidos (19) y el único que ha marcado en cuatro Eurocopas consecutivas.