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A las 4:00 de la mañana, Cristian Loaiza sintió su alarma, se despertó rápido y comenzó a alistar sus energías para afrontar el Ciclopaseo del Clásico EL COLOMBIANO, que se realizó ayer entre Rionegro y El Carmen de Viboral con 956 participantes.
En el frío de la madrugada de Sonsón, se reunió con los otros 24 compañeros con los que emprendió la aventura. En un microbús y dos carros, comenzaron la travesía con un viaje de 2 horas y media hasta Comfama de Rionegro.
“Quisimos aprovechar esta oportunidad para foguear a nuestro grupo Arrieros MTB, en el que fortalecemos el ciclismo en nuestro municipio”, anota Cristian.
Con la ilusión de afrontar los complejos 21 kilómetros que trazó la organización para la prueba llegó Édison López, vendedor, quien tiene una experiencia de más de 10 años montando en bicicleta por las duras cuestas de su pueblo. “Uno hace esto por felicidad y salud, pero es todo más lindo cuando estás con amigos, como lo fue en esta experiencia”, comenta López, quien diariamente se levanta a las 5:00 a.m. para ir a recorrer caminos en su cicla.
Este colectivo es diverso y acepta niños y mujeres en sus planes, con la intención de establecer esta cultura en esta región. Una de ellas es Liliana Gómez, quien se metió a esta “goma” desde principio de año y, dice, ha encontrado una gran pasión: “La bicicleta permite la unión de un pueblo. Y encontrar espacios como este Clásico es algo muy positivo para todos, esperamos seguir participando, pero con más gente” .