Antioquia, fuerte para frenar sequía

Después del día de descanso, la Vuelta se reactiva hoy con la disputa de la novena etapa entre Cartago y El Tambo.

Día de descanso ayer para la caravana de la Vuelta y hoy los ciclistas comienzan la segunda parte, la más dura, con un líder sólido, Mauricio Ortega, quien lleva tres etapas con la camiseta amarilla.

Desde hace cinco años, cuando triunfó Sergio Luis Henao, Antioquia no levanta el título de la Vuelta a Colombia, pero esa sequía podría terminar en la presente edición gracias al dominio que ejercieron los corredores paisas al término de la primera semana de competencia.

De los diez primeros de la general, cinco son de esta región. Y tiene el privilegio de mirar desde lo más alto Mauricio Ortega (Orgullo Antioqueño), quien en la montaña y en la crono individual no solo se defendió, sino que sacó una luz importante de cara a lo que resta.

Fuera de Ortega, los otros cuatro pedalistas antioqueños que están en los lugares de vanguardia son Luis Felipe Laverde (Coldeportes), quinto a 1.41; Francisco Colorado (Formesan), sexto a 2.57; Juan Pablo Suárez (EPM-Tigo), octavo a 3.21; y Alejandro Ramírez (Coldeportes), noveno a 3.28.

La ventaja que adquirió Ortega lo pone como claro candidato a la conquista, teniendo en cuenta que dos de sus gregarios lo escoltan: Alexis Camacho, en el tercer lugar a 1.23, y Róbinson Chalapud, séptimo a 3.17.

“Llegué a la Vuelta muy bien preparado, y con el apoyo de mis compañeros hemos hecho una buena labor. Pero aún quedan cinco días muy difíciles”, guarda mesura Ortega, quien a muchos sorprendió al ser segundo en la contrarreloj del domingo, pero como recordó su técnico, Gabriel Jaime Vélez, el ciclista que nació en Salgar hace 34 años fue campeón panamericano sub-23 de esta modalidad en Ecuador.

“Las condiciones las tiene, cuando le toca responder en este tipo de esfuerzos lo ha hecho”, dijo Vélez, que de la impotencia de hace un año pasó a la esperanza en el presente.

“Una caída de Álex Cano en Supía, y cuando restaban cuatro etapas para el final, nos privó de ganar, porque en realidad estaba bien posicionado y andaba muy bien”, expresó ayer el entrenador, que espera que las estrategias que planificará en lo que queda de competición salgan a su favor para entregarle la alegría anhelada al departamento. “Sí, yo vine con ilusión de triunfar en la Vuelta y en este momento estamos en la pelea, conocemos de la dificultad de lo que falta, pero hay que soñar”.

Vélez, al igual que Ortega, es consciente de que el camino que queda es largo y complicado, aún más conociendo los rivales que están en la batalla.

“Como equipo veo muy fuerte al Coldeportes-Claro, ya que tiene tres representantes en el top-10, mientras que el hombre que puede dar el golpe es Óscar Sevilla, segundo (a 53 segundos de Ortega), es un corredor competitivo, un gran profesional que no se va a entregar hasta el último metro de la carrera”, manifiesta Gabriel Jaime, al resaltar que “no se puede perder la fe” .