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Hace tan solo un año el entrenador deportivo Jenaro Leguízamo hizo una afirmación sobre Egan Bernal que sonó a locura: “Vea, acuérdese de estas palabras, ese muchachito no se ganará un Tour de Francia, sino dos, tres y hasta más”.
Ahora, debido a las virtudes que viene demostrando el corredor, aquella opinión empieza a cobrar mayor sentido.
Leguízamo, especializado en ciclismo, en el que trabaja temas sicológicos, fisiológicos, de técnica y biomecánica con los corredores, tuvo la oportunidad de analizar los niveles corporales y de comportamiento de Bernal antes de que este diera su salto al ciclismo europeo en 2016 y empezara a deslumbrar con sus capacidades.
“Egan no solo tiene mentalidad y visión; sus valores físicos son impresionantes. Posee un nivel de oxígeno altísimo, va bien en el ascenso, plano y contrarreloj”.
Pero no solo él dio aviso del potencial del corredor que hace apenas 21 años nació en Bogotá y creció en Zipaquirá, donde su padre Germán era vigilante del embalse del Neusa y su madre Flor, empleada doméstica. Ya no lo hacen, porque con lo que gana su hijo en el pedalismo, este les pidió que dejaran de “darle más golpes” a la tierra.
Gianni Savio, gerente de la escuadra italiana Androni Giocattoli-Sidermec, en la que hizo su debut internacional Bernal, afirmaba: “Egan será el campeón del futuro, es la bestia que viene en camino”.
Otro dictamen que llamó la atención de conjuntos como Movistar, Bahrain y Sky, siendo este último el que finalmente se hizo con sus servicios días después de que el colombiano ganara el Tour de l’Avenir en Francia, hace 11 meses.
“Sentiría impotencia donde no hubiéramos intentado contratarlo. Sin duda, Egan es otro gran descubrimiento de nuestro deporte”, señaló Eusebio Enzué, gerente general del Movistar.
De hecho, el pedalista antioqueño Sergio Luis Henao, otras de las figuras en Sky, describió a Bernal como “el joven maravilla del ciclismo”, luego de que ganara la contrarreloj nacional y lo ayudara a lograr el bicampeonato de ruta de Colombia en Medellín. Ocho días luego, el cundinamarqués triunfó ante corredores como Nairo Quintana y Rigoberto Urán en la primera carrera UCI en el país, la Oro y Paz.
Un reto mayor
Estos y otros valiosos resultados respaldaron a Egan para ser convocado a participar en su primer Tour de Francia, y eso que cuatro meses antes, se fracturó la clavícula en la Vuelta a Cataluña.
La determinación de estar en esta gran vuelta causó debate, por la edad del colombiano y la responsabilidad en una prueba en la que Sky buscaba mantener su hegemonía.
“Estaba preocupado tras decidir lanzarle a este Tour siendo tan joven. Estuvimos debatiendo el tema mucho tiempo. Más que una cuestión física era un tema mental. No es una carrera fácil de correr en el primer año en tu equipo, por la intensidad. La manejó de una manera brillante, rara vez he visto un talento con su capacidad, será un verdadero ganador”, explicó a la prensa Dave Brailsford, manager del elenco británico.
Y brillante es una palabra ideal para describir el papel del colombiano en el Tour, al que si bien llegó a aprender, como afirmó, terminó siendo el gregario perfecto para que su elenco ocupe hoy el primer lugar del podio con Geraint Thomas y el tercero con Chris Froome. Ambos se despacharon en elogios para el escarabajo, pues en cada situación de carrera, cuando se sentían desfallecidos, sobre todo en la montaña, Bernal apareció para ser ese “pulmón” que les permitiera respirar tranquilos en la parte alta de la tabla.
“Si tuviera que apostar dinero a que Egan ganará un Tour, lo haría; me quito el sombrero ante él”, expresó Thomas; mientras que Froome opinó: “Gracias enormes Egan por lo que hiciste. Tienes un asombroso futuro por delante”.
El colombiano, sereno y con modestia, responde: “al final, cuando a los 21 años estás trabajando para personas como Froome o Thomas, sabes que todo lo que hagas es ganancia”.
Hoy es el segundo mejor joven del Tour de Francia, tal vez muy pronto no tendrá rival. Ya lo avizoran los mejores del lote mundial n