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Conocimiento, inteligencia, clase y categoría sacó a relucir ayer Cristhian Montoya (Aguardiente Antioqueño) para ser el ganador y uno de los causantes del revolcón en la sexta etapa del Clásico RCN.
El recorrido fue de 183 kilómetros entre La Dorada y El Santuario, donde el llanero Ómar Mendoza (Movistar) desbancó del liderato al boyacense Camilo Gómez (Coldeportes Claro).
Favoritos como Róbinson Chalapud, Óscar Sevilla y Óscar Soliz, último campeón, también cedieron terreno y salieron del top-10, mientras que otros hombres de experiencia, como Geovanny Báez, Luis Felipe Laverde y Arley Montoya, escalaron posiciones y se muestran fuertes para dar el golpe de sorpresa.
Entre los llamados a hacer la diferencia, Mauricio Ortega es quien aparece mejor ubicado, pese a que ayer bajó a la novena casilla.
Montoya, de 26 años, hizo efectiva una fuga de cerca de 160 kilómetros, la que iniciaron 50 hombres.
Sobre un trayecto que conoce como la palma de su mano -nació en el municipio de San Vicente- el antioqueño se hizo fuerte en cada puerto, y en el último -Alto Bonito-, a 5 kilómetros del final, de primera categoría y que cruzó primero Carlos Becerra (Formesan), realizó un descenso vertiginoso para darle cacería a este corredor y dejarlo plantado a falta de 1.000 metros.
“El triunfo se lo agradezco a Dios y a todo mi equipo, estoy feliz”, dijo Montoya, quien ante sus amigos, familia y novia dejó claro que está fuerte para cosas más grandes, lo mismo que Ómar Mendoza.
“Me preparé bien para este Clásico. Intenté ser líder en Duitama, pero no me fue bien en la subida. Ahora quedan etapas con rampas duras, pero espero sostener el liderato”, indicó Mendoza, que comanda la general con 19 segundos de ventaja ante Báez y 39 frente a Becerra. Soliz descendió al puesto 11 y está a 2.58 de su compañero; el exlíder Gómez se ubica 12, a 2.59; Chalapud 14, a 3.06, y Sevilla 17, pierde 3.27.