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Santiago Restrepo nunca tuvo la posibilidad de representar a La Estrella, municipio en el que nació, en los diferentes campeonatos de bicicrós en los que estuvo.
Por falta de una pista para practicar tuvo que llevar su adrenalina a Itagüí. Con esa localidad participó en latinoamericanos y en el Mundial de Melgar (Tolima-1995), pero siempre tenía una espinita. “Cuando me dediqué a estudiar para ser profesional en Deporte vi la oportunidad de poder darle a mi municipio todo lo que yo no tuve”.
Todo el cuento lo comenzaron a gestionar con las autoridades locales, él y su madre Dora Lucía Sierra, pero encontraron trabas porque “La Estrella es muy futbolera”.
El alcalde de 2007, Carlos Alberto Muñoz, les adjudicó un lote del Instituto de Recreación y Deporte de La Estrella (Indere) que, según Dora Luz (actual presidenta), era utilizado por jóvenes desocupados y metidos en el vicio, así como basurero. La condición era que reunieran 20 deportistas en el club Estrellas del Sur. “Mi hijo se puso a la tarea de hacerle el morrito al lote y los mismos muchachos traían a los pelaos”. Juntaron 22 y arrancaron un sueño.
Fueron incluyendo en sus filas niños de estratos bajos de municipios, a los que se les prestaba bicicleta y se les conseguía padrino. El mismo Santiago reciclaba pedazos de bicicleta y las ensamblaba para sus alumnos. Hoy tienen 120 bicicrosistas. Además, con orgullo estarán representados por 14 de ellos en el Mundial y una de ellas integra la selección Colombia: María Camila Restrepo.
Sin embargo, además de los resultados deportivos, la mayor alegría para Dora Lucía y su hijo es poder contar con una pista con buenas características para arrebatarle niños a la violencia y a los vicios y darles un sentido a sus vidas.