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La potencia de Fernando Gaviria, ratificada en los últimos 80 metros, le dio ayer el triunfo en la primera etapa de la Vuelta a San Juan, Argentina.
El campeón del omnium en los Olímpicos de Río de Janeiro, el italiano Elia Viviani, naufragó ante los pedalazos del colombiano de 22 años y del equipo Quick Step, quien contó con el respaldo de su compañero Tom Boonen que le preparó el embalaje.
La victoria, la cuarta que consigue en Argentina después de las dos que le ganó a Mark Cavendish en San Luis-2015 y otra más el año pasado, le permitió al Misil asumir el liderato luego de registrar un tiempo de 3:09.57 en los 142.5 km (promedio de 45.5 k/h) con final en Media Agua.
Por las características del terreno, Gaviria, nacido en La Ceja, salió como favorito y lo refrendó en la meta de una fracción agitada, en la que Vincenzo Nibali sufrió un percance mecánico a 42 km de la meta, situación que aprovecharon los argentinos para atacar. Entre ellos, Ricardo Julio, Juan Lomina, Juan Miniguillo y Daniel Lucero. Pero el Tiburón, apoyado por su equipo, conectó luego para terminar quinto en la fracción. Óscar Sevilla, del Inder Medellín, fue décimo con el mismo tiempo de Gaviria.
“La victoria más significativa ha sido la primera, porque me dio la posibilidad de conocer un amigo. Lo respeto como corredor (a Cavendish), ya que tuvo los pantalones para decir que en ese momento estuve más fuerte que él. Saber todo lo que ha ganado y ver lo que escribía de mí en Twitter me llenó de emoción... Lo de hoy -ayer- significa que las piernas respondieron y que vamos a tratar de sostenerlas hasta el final”, le dijo Gaviria al periodista Luis Barbosa.
Un hecho inexplicable se presentó a dos kilómetros del final. Por mala señalización, más de 40 corredores tomaron una vía paralela y perdieron la opción de buscar el triunfo. Muchos terminaron caminando y con la bicicleta en las manos. Hoy segunda etapa, de 128.8 km, con salida a las 2:35 p.m. hora colombiana.