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Tour: Rigo, por otro grito de Independencia

Tres criollos han cruzado en solitario por Izoard, meta hoy de la decisiva etapa del Tour: Cacaíto Rodríguez, Félix Cárdenas y Nairo.

  • El antioqueño Rigoberto Urán sorprende con su rendimiento en el Giro. En cuatro presentaciones en esta carrera, está cerca de quedar entre los mejores. FOTO REUTERS
    El antioqueño Rigoberto Urán sorprende con su rendimiento en el Giro. En cuatro presentaciones en esta carrera, está cerca de quedar entre los mejores. FOTO REUTERS
Tour de Francia: Rigoberto Urán, a brillar en el Día de la Independencia
20 de julio de 2017
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El antioqueño Rigoberto Urán (Cannondale) tiene ilusionado al país con su sensacional actuación en el Tour de Francia.

El segundo lugar al que escaló ayer en la clasificación general es la mejor muestra de la fortaleza que posee en la actualidad.

Está a 27 segundos, al igual que el local Romain Bardet (Ag2r), del líder Chris Froome (Sky), una exigua diferencia y jamás vista en la historia de la prueba, a cuatro etapas de su culminación.

Hoy, en el día nacional de Colombia, Urán espera alargar la fiesta en una etapa determinante, en la que posiblemente se defina el podio final.

Antes de la largada de la fracción 18, de 179.5 kilómetros entre Briancon y el final en alto en Izoard, los organizadores de la carrera más emblemática del ciclismo rendirán homenaje a Colombia y a sus siete ciclistas en competencia con motivo de la Independencia del país.

Cada vez que llega un 20 de julio el sentimiento de patria invade a cada compatriota, al rememorar ese momento de 1810 cuando un florero fue el detonante para liberarse del imperio español. Ahora, la mira de los ciclistas está puesta en zafarse del dominio del británico Froome.

El deseo de gloria se ha visto reflejado siempre en esta fecha especial entre los escarabajos, que, llenos de orgullo y alejados de sus seres queridos, se baten en la carretera en busca de un triunfo que agrande el orgullo nacional.

El tricolor en lo alto

En la historia del Tour francés, este día ha sido inspirador para los escarabajos colombianos, quienes llenos de pundonor han saboreado las mieles de la victoria. Cuatro compatriotas han vencido en esta jornada de la ronda francesa.

El primero en hacerlo fue el manizaleño Nelson “Cacaíto” Rodríguez, quien se impuso en la etapa 17 de 1994, en un trayecto montañoso entre Bourg d’Oisans y Val Thorens, de 149 km. Ganó por tres segundos ante el latvio Piotr Ugrumov y por 1.08 frente al italiano Marco Pantani.

Luego, en 2001, fue el santandereano Félix Cárdenas el mejor de la fracción 12 entre Perpiñána y Ax3 Domaines, de 166 km. Este aguerrido corredor dejó a sus espaldas, por 13 segundos, al español Roberto Laiseka Jaio, y por 15 al alemán Jan Ullrich.

El último en vencer en un día como hoy en el Tour fue Nairo Quintana, en 2013, en el recorrido de 125 km entre Annecy y Le Semnoz. Allí derrotó al español Joaquim Rodríguez, por 18 segundos, y a Froome, por 29.

¿Podrá Rigo sacar ventaja con sus atributos? ¿Hoy, el día de la Independencia, lo motivará para desbancar al líder?

El ciclista Mauricio Ardila, amigo de Rigo, no duda de que su paisano luchará hasta el final para buscar el maillot amarillo. “Se jugará en la última subida el todo por el todo. Sabe que con las diferencias actuales, en la contrarreloj del sábado estaría perdido con Froome”.

Y agrega que después de la crono inicial, Urán es el más fuerte del Tour. “Es el único que no ha perdido ningún segundo. Es inteligente, se le ve tranquilo. Hay que ser prudente y seguir disfrutando de su buen momento”.

En Izoard, cumbre de fuera de categoría, a 2.360 metros, y cuya ascensión es de 14.1 km al 7.3% de desnivel, y que fue punto de paso en la etapa 14 del 2000, el excorredor Santiago Botero cruzó primero por allí y tuvo los arrestos físicos para llegar a la meta, en Briancon, en solitario.

“Arranca de menos a más, el comienzo es suave, pero poco a poco se va inclinando y se vuelve durísimo. Tiene bastantes curvas en forma de herradura. Al principio se ve el verde de la naturaleza, con muchos pinos y, de un momento a otro, cuando se pasa de los 1.600 metros, se transforma como en un paisaje lunar, de piedras, seco, debido al viento. Hay una visual buena sobre los corredores que van quedando regados”, recuerda Botero.

Hoy, Urán, a quien ni sus rivales tenían en las cuentas antes de comenzar el Tour, espera mantenerse sólido, en una compleja etapa, y llenar de júbilo a Colombia.

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