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El boyacense Pedro Herrera protagonizó una jornada de héroe. Al final se le
cruzó Álex Cano.
Alas 8:59 a.m., tras la señal del comisario, Pedro Antonio Herrera salió desde Guarinocito como una pantera en busca de su presa. A su paso “devoró” a 15 corredores que vieron como el potente ciclista de Boyacá los dejaba regados en el camino.
Su ritmo fue demoledor, y sin importar la diferencia con la que había salido en relación con quienes le antecedieron, los fue alcanzando y superando con una facilidad impresionante. “Desde el principio salí muy fuerte y empecé a alcanzar y dejar ciclistas, cada que le daba cacería a uno me sentía más potente y tuve la ilusión de ganar la etapa”, dijo Herrera, quien sorprendió con su paso y su resultado a la llegada a Mariquita.
Tras cruzar la meta, el cronómetro marcó 48 minutos y 28 segundos. Por espacio de una hora su tiempo se mantuvo como el mejor de la fracción y por eso su pulso se aceleró pensando en la que podría ser su primera victoria en la Vuelta a Colombia.
Recordó que hace cuatro años, en una Clásica a Girardot, también había vivido esa experiencia de pasar rivales con facilidad. Esa vez fueron nueve y logró mejor tiempo que Álex Cano y Óscar Sevilla, dos de los rivales ayer.
Con la llegada del español, supo que seguía primero y se volvió a emocionar, pero cuando Cano cruzó la meta y frenó el tiempo en 48 minutos y 12 segundos todo se desvaneció para el boyacense.
“Sentí tristeza porque había hecho las cosas muy bien, me había ilusionado porque con Cano y Sevilla ya he tenido duelos en los que he salido vencedor. Hay que reconocer que el paso que impuso Álex fue espectacular y de aplaudir”.
Su equipo lo recibió como un ganador y su técnico Rafael Antonio Niño le reconoció el esfuerzo y la buena etapa.
El campéon panamericano y nacional (2014) saldrá hoy a las calles de La Dorada, con el recuerdo de lo veloz que corrió.
puntos dejan como líder de
la montaña a Juan P. Suárez. Con 21 Miguel A. Rubiano.