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Se han ganado un espacio en el país gracias a su lucha, constancia y esfuerzo en los 10 años que llevan dedicados a la masificación del balonmano en Armenia. Es una historia de perseverancia y amor por el deporte que hoy los tiene disputando la segunda edición del Medellín Handball Cup.
En su camino han encontrado ayuda de los padres de familia y los directivos del colegio Teresita Montes, al sur de la capital quindiana, con la ilusión de hallar, a través de esta actividad, una ruta para cumplir sus sueños.
Así lo confirma el entrenador Juan Alejandro Beltrán, educador que tras dedicarle varios años al baloncesto, migró al balonmano y ha logrado, no solo posicionarlo en la Ciudad Milagro, sino captar estudiantes de otros centros educativos.
Antes de iniciar esta aventura, Juan Alejandro viajó a Medellín para capacitarse y empezar un proceso que ahora cuenta con 200 deportistas inscritos en ambas ramas.
A defender el bronce
Para lograr los recursos y participar en esta copa, los cuyabros programaron rifas, ventas de alimentos, bingos y un sinnúmero de actividades.
En el certamen tienen tres grupos en competencia, dos en la categoría infantil (damas y caballeros) y uno en cadetes (masculino), con quienes esperan defender el bronce alcanzado el año pasado.
“La participación en este evento, que cuenta con una excelente organización, es como el regalo de fin de año para nuestros deportistas que durante los 12 meses entrenan y se preparan para venir a foguearse con los mejores, eso nos permite seguir creciendo”, concluyó Beltrán .