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“El amor salvó al Alianza”: Cubillas
El equipo inca perdió 16 jugadores en accidente similar al de Chapé. Así relata la historia el legendario jugador.
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Uno de los múltiples homenajes a las víctimas del sinietro aéreo de Alianza en 1987. FOTOs archivo el colombiano
04 de diciembre de 2016
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“Todos muertos”. Esa es la frase que más recuerda Teófilo Cubillas de la tragedia aérea de sus compañeros de Alianza Lima, el 8 de diciembre de 1987 pero el equipo se levantó de las cenizas para volver a hacer uno de los clubes más grande de ese país. Según él lo hizo a punta de corazón.
El accidente de Chapecoense removió los sentimientos y el Nene contó como fue la reconstrucción aliancista. En ese momento él, ya retirado del fútbol, iba a viajar a Estados Unidos, pero decidió volverse a vestir de cortos para ayudar al club. “Me había retirado el 16 de abril del 86 en una despedida bellísima, pero era hora de regresar porque los chicos que murieron en ese avión eran como mis hijos”.
Cuenta Teófilo que en muchas oportunidades salía a almorzar con ellos y los retaba a ser mejores regalándoles cassettes de música. “Les decía que si el domingo hacían gol se los daba”.
Cuando sucedió el accidente, en el que murieron 43 personas, de las cuales 16 fueron jugadores del plantel que regresaban de jugar un partido del torneo nacional, que ganaron 1-o, Cubillas se encontraba de paso por Lima y cuando llegó al aeropuerto se enteró de la mala noticia. Tras superar el duelo fue encargado, por los directivos, de levantar al conjunto peruano, por eso es una voz autorizada para darle luces a la gente del Chapecoense respecto a los pasos a seguir.
“Deben rodearse de personas con sentido de pertenencia, que amen la institución. Cuando me dijeron que me hiciera cargo de Alianza me prohibieron llamar a algunos jugadores y precisamente fue a esos a los que llamé, porque conocía su amor por el club. No se qué había pasado con ellos y los directivos, pero salí de la reunión y lo primero que hice fue llamarlos y les dije que los necesitaba, ustedes son Alianza y sé que van a matar por Alianza”..
Estuve cuatro meses al frente del equipo y después vinieron otros para superar el dolor de perder una generación brillante del fútbol inca. “Eran unos chicos con unas cualidades profesionales y humanas tremendas. Siguen vivos en el espíritu aliancista como estoy seguro pasará con Chapecoense”.
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