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El sueño se hizo realidad el pasado 15 de febrero en el Urabá antioqueño. La semilla que sembró un grupo de dirigentes visionarios en 1990 empezó a germinar con el triunfo 2-0 frente al Pereira en el primer partido profesional para la región y seguirá esparciéndose este domingo en el estadio John Jairo Tréllez de Turbo.
Cinco lustros después de la aparición del otrora Oro Verde de Apartadó en la Primera C, los líderes deportivos están contentos, entre ellos, John Bernardo Ochoa, porque “demostramos que sí se pueden alcanzar las metas dentro del marco de la legalidad con las instituciones públicas y privadas”. Y así se le cumple a la zona.
Gracias al patrocinio de la Gobernación de Antioquia, el respaldo de la Alcaldía de Turbo y al espaldarazo de varias empresas, Leones juega el Torneo Águila en la zona bananera de Antioquia.
Premio para Urabá
“Esto es un premio al talento de Urabá, que le ha dado tanto al país. Ya los jóvenes no tienen que viajar a Medellín para mostrarse, porque el proyecto de dos años ante la Dimayor es realidad”, declaró Mauricio Mosquera, gerente de Indeportes Antioquia, entidad responsable de la llegada del fútbol a esta zona en compañía de Augura, promotora del desarrollo deportivo en Urabá desde que estaba el presidente Roberto Hoyos Ruiz.
Gracias al visto bueno que le dieron los directivos de Leones, liderados por el presidente Carlos Murillo, el escenario que costó 24.000 millones de pesos tiene vida y reactivó la economía de la región.
Pasada la expectativa del primer encuentro y a la espera de otra asistencia masiva hoy ante Barranquilla, David Otálvaro, asistente de Acotur (Asociación de Comerciantes de Turbo) es un convencido de que “llegó el desarrollo, porque estimamos un crecimiento económico del 70 por ciento en los distintos sectores; el fútbol, además de brindar recreación, genera empleo y da prestigio”.
El sentido de pertenencia ya se siente en Leones y su dirigente Carlos Murillo no olvida el “¡tenemos equipo, tenemos equipo!”, frase que retumbó en el estadio John Jairo Tréllez de cuenta de las 5.500 personas que acompañaron al elenco en el debut ante los matecañas. Ese días los goles históricos fueron del delantero David Castañeda y el zaguero José Moya.
Esto se da, según Edward López, secretario de Gobierno de Turbo, por el anhelo del “fútbol profesional que tenía la región”, y porque hace un mes “los habitantes poseen otras alternativas y tienen más compromiso”.
Consciente de que el fútbol es la pasión de Urabá y que “para seguir inundando de talento a las selecciones Colombia, ya que en el último Mundial aportamos a Camilo Zúñiga y Juan Guillermo Cuadrado, es necesario apoyar con políticas que garanticen la continuidad del equipo”.
Con ese fin, resalta López, entregaron el estadio en comodato y Leones asumió la misión de proyectar el talento regional incluyendo a los chicos locales en sus proyectos para que el Urabá paisa ratifique que además de plátano y banano, el fútbol es parte de su estilo de vida.
La fiebre que se vive, después del debut es tal que ya las boletas para el partido con América del 9 de mayo están casi todas comprometidas.